Young Justice: Flora

Profesor Ivo

Narra Ninfa

Con razón me sentía rara, algo me dijo que este lugar tenía algo pero con lo de las cuchillas lo comprobé.

No me moví ya que por lo general la naturaleza también me cuida y cuando estoy en peligro me protege.

Así que me sorprendí cuando ningún árbol se movió.

Creo que la isla es de metal, como un especie de barco enorme.

-No falta mucho- dijo Chico Flash. A él no le afecto ninguna trampa, supongo que es por su gran velocidad.

De pronto se escucho como si una maquina se activara. Todos paramos en seco.

-¿Oyeron eso?- pregunto Artemisa.

-Sí- respondí.

De pronto pequeñas bolas de fuego se dirigían hacia nosotros, caían en diferentes lugares pero ninguna nos dio, sin embargo no se apagaban.

-¿No deberían apagarse?- pregunto Chico Flash algo dudoso.

-Se supone, estamos en plena nieve- contestó Artemisa.

Y tenía razón, seguía haciendo un ligero frío, pero la nieve comenzó a prenderse también, puede que sea artificial.

-Ay no- dije para mi misma.

-El fuego nos bloquea el camino- dijo Aqualad.

M'gan se separo rápidamente del fuego aunque no sé porque, parecía un poco asustada.

La nieve estaba ardiendo formando una barrera que impedía el paso, y como si no fuera suficiente las bolas de fuego comenzaron a caminar ¿desde cuándo el fuego camina?

-¡¿Qué rayos son esas cosas?!-exclamó Artemisa.

Se acercaron a nosotros, al verlas bien, las bolas de fuego eran criaturas mecánicas, parecían insectos grandes.

Retrocedimos y noté como todos sacaban sus armas.

-Quedate cerca- me dijo Robin que estaba a lado de mi.

-Pues ¿qué tan cerca me quieres?- pregunté, ya que lo tenía a lado de mi, pero al parecer mi comentario lo hizo sonrojar lo que me provocó una sonrisa.

Narra Robin

Empezamos a atacar a esas pequeñas bestias mecánicas hasta acabar con todas. Ahora nuestro problema era la gran "muralla" de fuego frente a nosotros.

-Ninfa- llamó Aqualad.

-¿Si?- contestó ella.

-¿Crees poder extinguirlo?

-No hay tierra, el agua no está cerca...¿alguna idea?- preguntó ella.

-¿Lo puedes absorber?

-Mmm no sé, pero lo puedo intentar.

Ninfa se acercó al fuego hasta estar dentro de este. El fuego se comenzó a acumular sobre ella volviéndose una esfera ardiente, me comencé a preocupar, espero que sepa lo que hace. De pronto el fuego empezó a consumirse en ella hasta que se apagó por completo.

-Bien hecho.- felicitó Aqualad, pero ella no respondió.

La observe con más atención, cuando de pronto calló de rodillas en el suelo. Todos corrimos hacia ella.

-Ninfa- dije preocupado.

-Estoy...bien- respondió lentamente. La ayudé a pararse y parece que lo que me dijo antes era verdad, sus ojos eran de color café, pero no cualquier café, era uno claro casi color miel.