Young Justice: Flora

Maratón 2/5

Narradora

Ninfa despertó, su vista estaba nublada pero se fue aclarando poco a poco.

Intentó moverse pero no pudo, se percato que estaba atada a una silla, o mas bien era un asiento de piedra.

Al poner más atención se dio cuenta de que estaba en el centro de un salon, todo esculpido con piedra.

Trató de liberarse pero su intento fue inutil, sus poderes no reaccionaban.

-Pero que...- dijo para si misma.

Soprendente, ¿no?

Volvió a escuchar esa voz.

-¿Qué me hiciste?- preguntó en el vacío.

Tranquila es temporal, al menos durará lo suficiente.

-Lo suficiente para ¿qué?

-Para descubrirte- dijo Simon saliendo de entre las sombras.- Es realmente magnifico ¿sabes? Una mente desconocida, puede que importante, llega sin la necesidad de pedirla.

Veamos que descubrimos.

Dijo Simon en la mente de Ninfa y una sonrisa apareció en su rostro.

Simon no daba miedo, mas bien provocaba inseguridad e incomodidad.

Te miraba como si supiera todo de ti y lo pudiera usar en tu contra en cualquier momento.

Ninfa se tensó ante las palabras de Simon y de un momento a otro sintío como su mente era invadida.

¿Qué es esto? Un pasado trágico.

En su mente apareció la escena del día que se llevaron a su hermano.

-Luke- dijo ella.

Con que así se llamaba, interesante, ¿qué más hay?

El escenario cambió transformandose en el día que salió de Ninfea.

Y la tragedia continua.

Unas cuantas lágrimas se derramaron al volver a presenciar el asesinato de sus padres, había pasado mucho tiempo.

Trató de tragarse su dolor lo más que pudo, no quería parecer débil frente a Simon.

Pasó mentalmente toda su vida, haciendo comentarios irientes y causandole dolor.

Ella hubiera preferido que le sacara información a golpes, eso lo hubiera podido soportar más que esto.

Su mente se hacía añicos y Simon disfrutaba de ese dolor.

Llegaron al punto donde conoció al equipo.

Al parecer la marciana no es la única con secretos verdad, Flora.

-Basta- pidió ella.

Sólo uno sabe la verdad, que triste, tal vez deberíamos decirle a todos.

-No, suficiente- dijo.

No puedes huir de tu pasado, siempre estará ahí, esperando, un día en el que ya no aguantes más volverá a ti y te destruira por completo.

-Basta.

Pero, tu futuro.
Tu futuro es otra cosa, si no cuidas bien lo que haces tu futuro te aplastará.

Una mentira puede crear una guerra, ¿sabes?

O en este caso un corazón roto.

Imagenes de ella y Robin invadieron su mente, al principio ella y él reían y disfrutaban, pero todo se torno oscuro y el se mostraba agresivo y frío.

La acusaba de mentirle, le decía cosas horribles.

-¡Basta!

Ya no pudo más, las lágrimas caían de sus ojos sin parar. Sentía que le habían quitado todo.

Se sentía miserable, le habían arrebatado hasta la última gota de su vida, trayendole el pasado de nuevo.

Y lo peor de todo haciendola recordar, recordaba el dolor, la pérdida, la tristeza.

Hubiera preferido estar sangrando y tener heridas internas, pero nada podía ser cambiado ya que su pasado la volvía a condenar.