Young Justice: Flora

Sólo hay una primera vez...

⚠⚠⚠Atención ⚠⚠⚠
Este cap contiene smut total, así que si no estás list@ para esto te sugiero saltarlo.⛔

Narra Ninfa

Salí de la habitación encontrandome con Nya en el pasillo.

-No me vas a quitar a Richi- dijo muy molesta.

-Esto es ridículo- comenté.

-Yo soy la ÚNICA para él, ¿entiendes?- dijo más alterada.

-Sabes qué, tienes razón- dije y note sorpresa en su rostro- no te puedo quitar algo que nunca fue tuyo.

Escuche como hacía una rabieta pero sólo seguí con mi camino.

Baje las escaleras y me encontré con Bruce en la sala. Me sorprendí ya que es raro verlo tan temprano por aquí.

-Hola- saludé.

-Hola- dijo- Por cierto, un pequeño anuncio para ustedes.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-Esta noche hay cena en la mansión, así que les pido decencia y amabilidad- respondió- yo después le digo a Nya.

-¿Van a venir los mismos de siempre?

-No, está vez es sólo adultos.- respondió y salió.

Bruce a veces es confuso, pero lo bueno es que no van a venir los chicos de siempre que piensan que quedaré a sus pies.

De pronto sentí unas manos tomando mis caderas, sonreí y me volteé para toparme con Dick.

Su cabello seguía mojado y estaba desacomodado, me gustaba.

-¿Qué pasa?- preguntó.

-Tengo una buena y una mala - respondí.-¿Cual quieres primero?

-La mala.

-La mala es que hay cena está noche.

-¿En serio? Bruce ya se estaba tardando. ¿Y la buena?

-Qué es sólo adultos. Ya sabes nada de chicos tontos.

-Pensaba que yo era uno de esos chicos tontos.

-Sip, pero la diferencia es que ahora tú eres mí chico tonto.

-Eso me gusta- dijo plantando un beso en mis labios.

Dick y yo salimos a comer a la plaza de Gotham City, pero no tardamos como nos hubiera gustado ya que Bruce nos quería temprano en la mansión.

Nos pidió que vistieramos formal y que por lo menos nos quedaramos a recibir invitados un rato, de ahí nos podíamos ir.

Me puse un vestido de noche de dos piezas, acomodé mi cabello de lado y me maquille un poco.

Dick por su lado se puso un pantalón de vestir, una camisa de manga larga y un saco.

Narradora

La gente comenzó a llegar a las nueve, todos eran empresarios, políticos o simplemente gente con dinero.

Flora y Dick estaban pasando un buen rato pero alrededor de las doce el aburrimiento de hizo presente.

Dick no podía negarlo, desde esa tarde con Flora en su cuarto el deseo hacia ella había incrementado de una manera sorprendente.

El momento había sido corto pero aún el recuerdo de  sus pequeñas y delicadas  manos sobre su piel le parecía exitante.

Flora no estaba lejos de esa sensación, ya que el mero roce de su piel le causaba un aumento de calor y un notable color rosa en sus mejillas.

Ambos se deseaban mutuamente, pero ninguno decía nada al respecto.