Young Justice: Flora

El tiempo pasa...

Narradora

Había pasado dos semanas, Flora se encontraba en la que ahora era su habitación.

Se sentía triste, no sabía nada del equipo, de Robin, pero algo le dijo que era mejor así

Había tomado una decisión.

Decidió alejarse de él, está vez de verdad, sin mirar atrás. Después de pensar tanto eligió no continuar con esto, tenía que desaparecer de su vida, todo por su bien.
¿Y qué pasó?
Él no la buscó, al menos eso creía ella, sólo dejó que se fuera y ahí entendió que fue la mejor decisión que pudo haber tomado.

En cierta forma lo odiaba, sus palabras, su actuar todo fue hiriente para ella.

Todo le rompía el corazón, sus pensamientos, sus acciones, sus recuerdos...

Recordaba todo, en especial la noche que habían estado juntos, recordaba sus palabras de amor, sus gestos, el calor que emanaba de ambos.

Pero luchaba, intentaba no dejarse vencer por los recuerdos, al principio le era imposible pero con el paso de días y semanas llegó a controlarlos, dejarles un lugar del cual no iban a escapar.

Ahí, después de esconder todo comprendió que el mundo tenía razón al decir: "del odio al amor hay un paso". Ella lo amaba y terminó odiandolo.

Así empezó a cambiar, el paso del tiempo la hizo más fuerte, la vida empezó a enseñarle que nada es fácil.

-Cae- le decía su tío- el mundo se ve distinto desde el suelo.

Ghul la entrenaba mostrándole nuevas formas de desenvolver su poder, cada vez era más poderosa, pero nunca usaba sus poderes, al menos no en batallas.
Se había alejado de esa vida, ahora era neutral, no peleaba por nadie ni con nadie.

Ella se fue esperando que él la detuviera. Él la dejó ir esperando que ella regresara.

Por otro lado Robin había cambiado, comenzaba a volverse como Bruce, largo tiempo estuvo así, hasta que excepto la verdad.

Ella no volvería.

Creció, se apartó algo de Batman, cambio de ciudad, cambio de manto. Ahora era Nightwing, ahora, desde que Kaldur se había ido, él estaba a cargo del equipo.

Había nuevos integrantes y algunos se habían ido. Todo había cambiado, el echo de que ella nunca volviera cambio las cosas. Se sentía la diferencia.

Salió con varias chicas tratando de olvidar, pero ahí se daba cuenta que sin amor todos los besos saben a lo mismo.

Una vez, al llevar a una a su departamento con la intención de ir más allá, no pudo. No pudo ir más allá, su mente lo traicionaba con ella, ella había sido la primera y él quería que fuera la única.

Nada era igual, ahora había un hoyo sangrante donde antes palpitaba su corazón. Era igual que una herida abierta, dolía, recordarla dolía.

Una noche en la que patrullaba la ciudad, la melancolía inundó su ser.

-Siempre serás mi recuerdo favorito, aquello que tuve un ratito de mi vida y adoré a cada minuto, aquello que me quitaba el sueño por las noches y me dejaba una sonrisa inigualable, aquello...que no volveré a tener.- dijo en mitad de la noche, deseando que las palabras llegaran hasta ella.

Entonces se ignoran, mientras sus sombras se miran.

Ella tomó el camino de la derecha y él el de la izquierda, pero olvidaron un pequeño detalle, el mundo es redondo.