Nadie dijo o hizo algo, todos decidieron que era mejor que se desahogara.
Al llegar Nightwing les dijo a los demás que bajaran, que él se quedaba con ella.
Al estar solos se inclinó en frente de ella, Ninfa tenía los ojos rojos e hinchados por el llanto.
-Lo siento- dijo Nightwing suavemente, dudó un momento pero puso una mano en su hombro- linda, en serio lo siento.
Ninfa no dijo nada, tenía la mirada fija en el pálido rostro de Ethan.
-Esto es mi culpa- dijo ella por lo bajo.- No fui prudente.
-Eso no es cierto- contradijo Nightwing- no es culpa de nadie, esto... sólo pasó.
Ella lo miró con tristeza.
-Necesito un retoño- dijo volviendo su vista a Ethan- lo enterraré como es debido, al estilo ninfano.
Nightwing asintió y para el anochecer habían ido a un pequeño bosque, en donde lo enterraron y sobre su cuerpo se plantó el árbol.
Los chicos fueron con ellos, querían demostrarle que también lo sentían.
Ninfa estaba de pie frente al pequeño árbol, las lágrimas amenazaban otra vez, Bluebeetle se acercó a ella y la abrazó, ella aceptó el abrazo y soltó en llanto en su pecho.
Nightwing los observó un momento y sintió una oleada de celos, trató de quitarse la idea de su mente, no era el momento para eso, pero el verlos así, ella en otros brazos, eso no le gustaba, después de un rato no lo soportó y se fue.
Eso sorprendió a todos, en especial a Ninfa, él sabía lo que significaba para ella, y se fue.
Después de un rato los demás decidieron que era mejor irse, Tim le ofreció a Flora pasar la noche en la mansión, diciéndole que algo de compañía le vendría bien. Ella aceptó y ambos se fueron.
Al llegar a la mansión notaron que Dick estaba en la sala, traía ropa de civil, Tim se acercó a él pero Flora simplemente lo ignoró.
-Esta es tu casa- dijo Tim amablemente- ya sabes dónde está tu habitación.
Flora le dedicó una sonrisa triste y emprendió la subida a su cuarto.
Pasó por el cuarto de Damian y notó que estaba abierto, así que se asomó.
En efecto, ahí estaba el pequeño hijo de Bruce sentado en su cama leyendo un libro. Damian no tardó en notar la presencia de la chica.
-¿Vas a pasar?- preguntó esté con su típico tono irritado.
Flora se encogió de hombros y pasó, se dirigió a su cama y se sentó frente a él.
-¿Qué te pasó?- preguntó Damian al ver sus ojos llorosos.
Ella suspiró y dijo:
-Un mal día, supongo.
Damian la miró con el seño fruncido.
-No quiero hablar de eso ahora- explicó Flora.
El chico asintió y regresó su atención al libro. Flora observó por un momento a su sobrino, preguntándose ¿por qué era tan frío?
Claro ella no tenía idea de lo que Damian a pasado, realmente haber llegado a Bruce fue su salvación.
Él noto su insistente mirada, así que cerró el libro, lo colocó en su mesita de noche y la miró.
-¿Qué?- preguntó.
-Nada- respondió Flora negando.- Supongo que todavía no me acostumbro a que eres mi sobrino.
-Lo se, no todas las tías tienen la suerte de tener un sobrino tan genial- dijo con una sonrisa orgullosa.
Ella río un poco y se levantó de la cama.
-Mejor te dejo descansar- dijo.
-Por favor, soy Robin, no necesito descansar.- dijo poniéndose de pie también.
-También eres un chico Damian- dijo y lo abrazó, él se puso rígido ante el abrazo- Descansa.
Flora se separó y se fue a su habitación.
Damian se quedó parado, su madre no era de las personas que abrazaba, su padre lo hacía pero muy rara vez, el único que lo hacía continuamente era Dick y eso por la fuerza, pero el abrazo de Flora había sido... diferente.
✨✨✨✨✨✨
Damian y Dick 😘
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