Young Justice: Flora

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Narra Ninfa

Los tres días pasaron más rápido de lo que esperaba, estamos a punto de partir a una de las bases de mi tío Ghul.

Sé cuál es, y la verdad, espero que no esté ahí.

Camino a la base Robin me dió algunas palabras de aliento, sigue pensando que estoy preocupada, bueno, lo estoy pero no por lo que él cree.

-Quédate cerca- me dijo cuando la bionave aterrizaba.

Al parecer hay mal tiempo, bueno para ser exactos esta nevando, ya que el invierno no termina del todo.

-Cambien los trajes al modo camuflaje.- ordenó Aqualad.

Y con un pequeña transformación todos estábamos de blanco y abrigados.

-Estamos a dos kilómetros de la base-dijo Aqualad- traten de mantener el paso para llegar lo antes posible.

Lo último que quiero es llegar.

Caminamos y caminamos, pero al estar a medio kilómetro paramos.

-Abajo- dijo Robin y todos nos agachamos.

-¿Qué sucede?- pregunté.

-Detecto movimiento- dijo observando su monitor.

En eso sentimos disparos.

Todos nos movimos para evitar el contacto con las balas, en eso Chico Flash detectó al atacante y lo noqueó.

Aunque eso sólo provocó que salieran más al ataque.

Todos empezamos a pelear, pero cada vez eran más y más guardias.

Demonios, si hay tanta seguridad quiere decir que mi tío está aquí.

De pronto el número ganó, CF estaba neutralizado, al igual que Señorita Marciana y Artemisa. Al notar eso paré, al igual que Aqualad y Superboy.

Pero Robin seguía peleando.

-¡Para o mataremos a los tuyos!- gritó un hombre.

Robin dudo por un momento pero aceptó.

Nos amarraron las muñecas y nos formaron de rodillas en medio de la tormenta.

-Si alguno intenta hacerse el héroe matamos a todos- dijo un hombre que sujetaba a Superboy.

-Pero que tenemos aquí- dijo un hombre con una cinta en el hombro por lo que supe que era uno de los encargados- ¿qué sus maestros no se ensucian las manos?

Nadie respondió, el hombre hizo un movimiento con la mano y sentí como un arma se posaba en mi nuca.

De reojo pude notar que hicieron lo mismo con todos.

Sentí mi cuerpo tensarse por completo.

-Bueno si la Liga los mandó quiere decir que no los valoran- dijo y pude escuchar una pequeña risa- así que, ¿para que conservarlos?

Alcé la cabeza al escuchar esas palabras, no podía dejar que los mataran.

-¿Rogaran por sus vidas?- preguntó el hombre.

Esto es todo, supongo que lo sabía, tarde o temprano tenía que pasar.

Si no digo algo nos matarán, pueden que nunca me perdonen pero yo no me perdonaré si mueren.

-Que pena- dijo después de un momento.

-Si disparan Ghul los matará- advertí con voz temblorosa.

Él hombre se me acercó y se colocó a mi altura.

-¿Disculpa?- dijo.

Sentía la mirada de todos sobre mi.