Descubiertos.

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Narra Ninfa

-No tenga miedo- dije poniéndome de rodillas, me quité la máscara.

-¿Qué haces?- preguntó Nightwing.

El hombre no respondía. Bueno, por lo que recuerdo no todos los Ninfanos hablaban dos idiomas, los más tradicionales sólo hablaban uno.

Tal vez este era el caso.

-Ner mento ami- dije suavemente que significa lo mismo que ya dije.

-Los hombres de esta nave no saben ninfano- habló el hombre- así que dígame, ¿quién es usted?

-Salga y nos conoceremos mutuamente- respondí.

Note como el hombre avanzaba lentamente  a la puerta. Era alguien grande pero no viejo.

-Mi señora- dijo el hombre sorprendido al verme.

Yo no entendí, al menos que sepa quien soy. Pero es poco probable ya que los gusta eran hombres ya grandes, él tuvo que ser un jóven.

-No me reconoce, ¿verdad?- preguntó acercandose a mi, Dick se interpuso.

-Un paso más y volverás a la celda- amenazó.

-Tranquilo- dije y se hizo a un lado- no.

El hombre sonrió con tristeza.

-Yo una vez fui el hombre que jugaba con dos pequeños principes en el jardín del castillo, cargue a la princesa  en mis hombros y ahora la tengo frente a mi otra vez- dijo.

Su comentario me hizo recordar, un momento...

-¿Ethan?- pregunté, el hombre sonrió ampliamente.

Lo abracé.

-¿Qué ha pasado? ¿Cómo llegaste aquí? ¿Qué te hicieron?- pregunté rápidamente.

-No pudimos resistir mucho- explicó- tomaron niños y mujeres y no nos quedó otra más que rendirnos. - hizo una pausa- se ha proclamado rey, más el planeta no lo obedece, usted ya sabe porque, así que vino aquí, tuvo noticias de usted.

-¿Cómo?- pregunté.

-No lo sé- respondió y su expresión cambio a preocupación- debe irse mi señora, antes de que él sepa que esta aquí- se dirigió a Nightwing- llévatela.

Dick se veía confundido y con razón, creo que ni yo entendía del todo.

-Me iré- dije- pero vas a venir conmigo. No te dejaré aquí Ethan.

-No mi señora, se darán cuenta de mi ausencia, sólo la pondré en peligro.

-Vámonos- dijo Dick y comenzó a caminar.

No podía dejar a Ethan en ese lugar de miseria. Lo tomé del brazo y comencé a caminar con él.

-¡¿Pero qué tenemos aquí?!- dijo una voz atrás de nosotros cuando íbamos a mitad del pasillo.

Demonios pensé.

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Young Justice: FloraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora