Muerdago Parte 1

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Narradora

Las chicas dejaron lista la mesa para servir pero antes todos decidieron ir arreglarse.

M'gan y Superboy se dirigieron a sus habitaciones para arreglarse, dejando a Ninfa y a Robin solos.

-Creo que tendremos que ir a la mansión, al menos que traigas algo elegante en tu cinturón multiusos- comentó la chica.

Robin dejó escapar una risa.

-Hasta donde se no, vamos, llegaremos más rápido en moto- contestó el chico.

Se dirigieron al estacionamiento, Robin fue el primero en subir.

-Sujetate bien - indicó el chico a su novia.

Ella rodeo su abdomen con sus brazos, sintió como su abdomen se tensaba pero después de segundos se relajaba.

Su viaje fue rápido y silencioso. Ninguno hizo algún comentario.

Al llegar Robin estacionó la moto en la entrada de la mansión.

Ambos bajaron y entraron, Alfred los recibió y cada uno se fue a su habitación para arreglarse.

Ninfa tomó un rápido baño y comenzó a buscar algo bonito para ponerse.

Pensó en ponerse el vestido de la cita con Robin pero olvidó que por un descuido y las situaciones pasadas éste se había roto un poco de la falda.

-¿Qué voy a hacer ahora?- se dijo a si misma mientras contemplaba su armario.

De pronto vino a su mente la única persona que la podía ayudar en ese momento.

Se enrollo en una toalla y se dirigió a la puerta, la abrió un poco dejando asomar su rostro.

-¿Alfred?- dijo con tono suave.

Con esa voz no te escucharía ni un mosquito pensó. Pero no quería gritar. Pero que otra le quedaba.

-¡Alfred!- dijo tratando de cuidar su tono de voz.

-¡Un momento!- respondió el mayordomo.

La chica se alegró de no tener que gritar más. Entró de nuevo en su cuarto.

Después de unos pocos minutos tocaron su puerta.

-Adelante- dijo y por la puerta entró el mayordomo.

-¿Qué necesita señorita Elizabeth?- preguntó el señor amablemente.

-Necesito tu ayuda, no tengo que ponerme y en unas horas será la cena.- contestó la chica.

Alfred se sorprendió ante la petición pero entendía que realmente era la única persona a la que podía acudir y él tenía la solución perfecta.

-Regreso en un momento- dijo Alfred y salió de la habitación.

Después de unos minutos regresó con un gancho cubierto de una tela negra, debajo de la tela había algo más pero no se lograba ver que era.

-Sabe el amo Bruce al darse cuenta de que tenía un guardarropa escaso me pidió que le comprara ropa, me guié de sus prendas para encontrar su talla, pero a decir verdad no sabía que comprarle así que ahora tendrá un guardarropa muy variado- explicó el mayordomo.

-Muchas gracias, no debieron,pero que hay en la tela- dijo la chica curiosa.

-Aquí hay un vestido que elegí para usted, no se preocupe por suerte una señorita del lugar agregó accesorios y cosas como esas, también hay unos zapatos.- respondió y depósito la tela sobre la cama.

-La dejo para que se vista- dijo dirigiéndose a la puerta.

-Alfred- llamó Ninfa.

-¿Si?

-Gracias

-No hay de que.

Luego de casi una hora la ninfana estaba lista.

Al bajar se encontró con su novio en la sala.

-Estoy lista- dijo llamando su atención.

Al voltear el chico se quedó boquiabierto.
Ninfa estaba más que preciosa.

-Cuidado con las moscas joven Grayson- se burló Alfred mientras cerraba la boca del chico.

Ninfa río ante el comentario.

-Te vez...wow...simplemente...wow- dijo el chico confundiéndose con sus propias palabras.

-Gracias- respondió Ninfa con una sonrisa- tú no te quedas corto.

Y era verdad, Robin se veia muy apuesto con su traje negro, el cual resaltaba sus ojos azules.

-¿Les gustaría que los lleve?- preguntó el mayordomo sacando a ambos de sus pensamientos.

-Si, por favor- contestó el chico.

-Entonces iré por el auto

-Te esperamos en la entrada.

Ambos se dirigieron a la puerta de la mansión.

Ya había anochecido y las luces de la entrada estaban encendidas.

La ninfana observó todo, le pareció una bonita vista, había nieve cubriendo algunas cosas, y se podían apreciar las luces de la ciudad.

Mientras ella observaba el panorama Robin la veía a ella.

La contemplaba como si gracias a ella existiera la Tierra, como si fuera un ángel, dulce y delicada. La chica no se consideraba de esa forma, pero así la veía él.

A veces no entendía como le había echo ella para tenerlo así.

Recordaba que su primer encuentro no fue muy amistoso, ni siquiera se habían llevado bien.

Pero después de todo el destino había conspirado en su contra, haciéndolo ver lo especial que era ella.

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Pregunta: ¿Cuál es su personaje MASCULINO favorito de Young Justice?

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