Me levanté cuando la luz invadió mi cuarto. Me senté en la cama, estaba cansada, entonces recordé: soñé con Dick.
Era un sueño que se había sentido muy real, en el sueño él me besaba.
Creo que ya estoy traumada. Me levanté, me amarre una coleta alta y me miré al espejo.
Traía puesto un short de pijama y una playera holgada, por un momento me sentí muy informal para bajar a desayunar, pero que va, es la batifamilia no el presidente.
Me dirigí a las escaleras, pasé por el cuarto de Damian pero al ver que estaba cerrado decidí no molestar, pero en el camino me encontré con Tim.
-¿Cómo te sientes?- preguntó.
-Mejor, tenías razón- contesté- la compañía me hizo bien.
-Genial. Es mejor que bajemos a desayunar, Alfred preparó waffles.- dijo muy animado.
Lo seguí camino al comedor, al parecer todos estaban ahí, bueno excepto Bruce.
Incluso había un chico al que nunca había visto.
Era alto, casi de la estatura de Dick, tenía pelo negro con un mechón blanco y ojos azules.
-Que bueno que vengas de visita- le dijo Dick al chico.
-Estaba por aquí- respondió este- tengo algo interesante entre manos.
Me acerqué a la mesa y eso llamó su atención.
-¿Quién es ella?- preguntó el chico- ¿Bruce ya tiene otra cría?
-Yo no...- empecé pero Dick me interrumpió.
-Es Flora- dijo y se dirigió a mi- Flora él es Jason.
-Hola- saludé.
-Al fin nos conocemos- dijo él acercandose- he oído mucho de ti.
-Al parecer no eres el único- dije.
Por alguna razón todos sabían de mi pero nunca me conocieron.
-No sabía que Dick tenía tan buenos gustos.- tomó mi mano y le dió un beso, para dedicarme una sonrisa coqueta.
