Capítulo 5.

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"Hola papi:

Estos días me pasaron unas cosas raras, empezando por... Bueno, es algo difícil de contar. Tuve unos sueños... Poco comunes. El punto es que moje la cama y papá no se molesto, pero ahora debo limpiarla.

Luego otro día, mientras hablábamos sobre la escuela, papá se burlo de mi por mi tono de voz cambiante. Yo me burle de su chillona voz. Me dijo que ojalá herede tu gruesa voz. Es genial que aún la recuerde, yo apenas tengo un ligero recuerdo.

Temo que algún día no te pueda recordar.

Debo irme, papá me explicare que me esta pasando. Ojalá no sea grave.

-Te quiere, Zeus"


-¿Pubertad? -chillo el menor asustado. -¿Es grave?

Su padre soltó una risa y negó.

-No, es algo normal que nos sucede a todos los seres humanos, es parte del crecimiento. Me sorprende que apenas te este llegando, eso debió pasar a los 12.

-¿Y es malo?

-No. -Samuel negó. -Ya te dije que es normal.

-Entonces... ¿Es normal... Eso?

-Claro que si, todo hombre tiene sueños húmedos cariño. Mira, ven, te explicare algunas cosas.

Samuel salió junto con Zeus de la cocina y fueron por uno de los libros de enfermería de Samuel.

Samuel tomó el indicado y se sentó en el piso, explicándole a Zeus los cambios que sufriría durante unos días, o meses, o años.

~Crecimiento repentino de partes del cuerpo.

Zeus tenía la manía desde que cumplió 8 años de medir su estatura por culpa de Antonio, un niño que era más alto que él.

Todas las mañanas, iba a su antigua habitación, y en la puerta del baño se paraba junto a la pared, con un lápiz sobre su cabeza marcaba una raya y luego vela que tanto había crecido.
Algunos días se notaba mínimamente la diferencia, hasta esa mañana.

-¡Papá!

Samuel despertó, mirando a su hijo asustado.

-¿Qué ocurre? ¿Estas bien?

El menor salió del baño sólo con los pantalones puestos, los cuales, le quedaban muy cortos.

Samuel no pudo evitar reír al ver a su hijo así.

-¡No te rías! ¡No me queda nada!

-Anda no seas llorón y toma uno de los míos.

Zeus suspiro y volvió a entrar al baño con uno de los pantalones de Samuel.

-¿Papá?

Samuel suspiro y se volvió a girar a mirar a su hijo, el cual seguía en el baño.

-dime.

-¿A los hombres les crecen las tetas?

-No.

-Entonces ¿Por qué me crecieron?

Zeus salió del baño con una camisa puesta y efectivamente, el pecho le había crecido, muy poco, pero se notaba algo.

-Es normal, necesitas hacer ejercicio de ahora en adelante.

-¿A ti te salieron cuando niño?

-No, pero a Guille si, eran suavecitas.

-¿Perdón? -Zeus alzo una ceja, tratando de ignorar el comentario de su padre.

El diario de Zeus. -Secuela de Un Mes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora