"Hola papi:
Te escribo desde el hospital, no te asustes, no soy yo el que está herido. Soy un tonto. No puedo describir lo que paso ni lo que sentí, todo fueron imágenes borrosas y recuerdos. Soy estúpido papá, realmente estúpido, solo lastimo a las personas que están a mi alrededor. Logre alejar a Ángela, a Manuel, a Sol, a Larry, a Sam y ahora a Mauro, a mi mejor amigo. ¿Por qué todo lo que toco muere? No quiero que muera papi. Pero si pasa, espero que te dé mis saludos.
Con amor, Zeus."
Zeus llevaba cuatro semanas llevaba sin salir de casa, no había vuelto a ir a la escuela, daba por hecho que había perdido el año y no quería ver a sus "amigos". Se sentía realmente mal, todo el día se la pasaba comiendo y en la noche lloraba en su habitación encerrado en la habitación. Samuel comenzaba a sospechar que algo le pasaba a su hijo y sabía que algo estaba mal, cuando la directora de la escuela le dijo que no había ido a clases desde hacía unos meses y le informaban que había perdido el año. Samuel trataba de hablar con él, pero siempre lo ignoraba, o se iba a su habitación y no salía hasta el día siguiente. Lo escuchaba llorar, y le dolía que no podía decirle nada. Pero sabía que no debía insistirle, o eso era lo que él creía, que le hacía un daño si se metía en su vida. Sentía que le haría más daño si intervenía en la vida de su pequeño, como lo había hecho con la de Guillermo. Por eso prefirió alejarse y volverse a hundir en la bebida. Había prometido, había jurado que jamás lo volvería a hacer, y ahí lo tenían de nuevo, llegando de hacer las compras con una botella escondida en la bolsa.
Samuel bajo del auto y abrió la parte de atrás para sacar las bolsas.
-¿Quiere que lo ayude Señor de Luque?
Samuel se giró para encontrarse a Mauro parado a su lado, Samuel le sonrió.
-Hola, te lo agradecería.
Y entre los dos tomaron las bolsas y caminaron a la casa.
-Tenías mucho sin venir Mauro.
-Lo sé, es que todo el día me la paso con Sol, me siento mal por Zeus, desde que dejo de ir a la escuela, y comenzó a salir con Larry...
-¿Larry? ¿Quién es Larry?
-El ex novio de Zeus.
Samuel abrió su boca en una gran O cuando escucho eso ¿Zeus tenia novio? Samuel tenia las sospechas de que su hijo era bisexual, pero jamás le había preguntado.
-No sabía que tenía novio.
-Y qué bueno que no lo supo, Larry era de lo peor, tenía fama de drogarse, y si lo hacía, no dudo que Zeus lo haya hecho igual.
Samuel se quedó paralizado al escuchar eso. ¿Su hijo se drogaba? Sentía que el mundo se le venía abajo. Y sabía que era su culpa.
-Yo no sabía nada de eso.
-Oh-Mauro guardo silencio y miro sus dedos. –Iré a ver a Zeus, nos vemos luego señor.
-Te he dicho que me digas Samuel.
-Vale, Samuel. Adiós.
Y subió las escaleras sonriendo. Samuel soltó un suspiro, esperaba que esta vez sí le abriera la puerta. Pobre Mauro, desde que se había enterado que él y Sam habían terminado, había venido todos los días pero Zeus no le abría ni nada.
Samuel no quería intervenir, sabía que tampoco a él lo atendería.
Mauro toco la puerta de la habitación de Zeus.
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El diario de Zeus. -Secuela de Un Mes.
FanfictionLa vida de Zeus se cuenta en hojas de papel, en un monto desordenado de libretas destartaladas alojadas en una esquina de su habitación. Se cuenta en heridas invisibles que Samuel intenta curar con los años que parecen tener prisa por terminar. Y l...