Capítulo 25.

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"-Hijo por favor despierta.

-No quiero papi.

-Aun no es tiempo de ir a dormir, aun debes estar con Samuel.

-Pero papi Samu no me cuida, no me quiere como tú me quieres, no me dejes solo de nuevo.

-No cariño, no te voy a dejar solo. Estoy en la habitación de aun lado. Papi Samu no vendrá esta noche ÿSabes? Yo tampoco quiero que venga.

-ÿQué pasara si despierto y tú no estás?

-Solo, espera a que llegue a casa."

Samuel vio todo lento, veía como su hijo le gritaba, como lloraba y al final se desplomaba frente a él. El sonido de su cabeza golpeando el piso de madera y el ver un charco de sangre formarse a su alrededor le hizo saltar de donde estaba y correr hasta su hijo. Tomo su móvil y llamo a la ambulancia, mientras esperaba revisaba a su hijo, estaba respirando, agitado pero respiraba, la herida no era tan grande, todo estaría bien, todo estaba bien. No, nada estaba bien.
Samuel esperaba en la sala de espera mientras era observado por Carmen, su compañera de trabajo, Samuel tenía los ojos rojos, pero no había soltado lagrima alguna desde que llego, y no, no era porque no le afectara que su hijo haya sufrido un desmayo por gritarle tanto, era por qué no quería llorar, llorar no ayudaba en nada, llorar no cambiaba que el fuera un adicto al alcohol y que no dejara el pasado atrás. Se lamentaba, eso estaba claro, pero era difícil, la mayoría de las personas decían que era un egoísta por no pensar en Zeus, claro que pensaba en su hijo, en todo lo que esto le iba causando, pero ÿQuién pensaba en él? Samuel no solo había perdido a su esposo, había perdido a su mejor amigo, al amor de su vida, a su casi hermano, el padre de su único hijo, al hombre que juraba haber dejado de amar y que logro enamorarlo de nuevo en 28 días, él había perdido su vida completa. Y si, puede que actuara como egoísta, pero no tenía a nadie con quien ir y contarle que le pasaba, se sentía culpable, sentía toda la culpa en él. Y era su culpa y muchos dicen que con un perdón las personas no vuelven a la vida, pero si hacen que su alma y su conciencia estén mejor, y puedan llevar una vida en paz. Era lo que Samuel necesitaba, llevar una vida nueva. Una vida nueva con su hijo. Pedirle perdón de manera sincera y juntos ir fin olvida a Guillermo. Pero no de esa manera de que lo olvidas para no recordarlo jamás, si no aceptar su muerte, después de casi 15 años, la iba a aceptar.

Solo Zeus debía despertar y necesitaban hablar, él le iba a prometer muchas cosas, y esta vez si las iba a cumplir, le iba a prometer no volver a tomar de más, ir a rehabilitación como Zeus había ido con lo de las drogas. Aun se sorprendía que no hubiera tenido un daño con semejante cantidad de cosas que su hijo se metía, o tal vez sí, eso de olvidar cosas como donde deja el móvil o como se escriben ciertas palabras era malo, pero él ahora iba a estar más atento a su hijo, tan atento como debió serlo a los 5 años, cuando Guillermo murió. Ojala pudiera regresar el tiempo a cuando su hijo tenía esa edad y poder empezar de cero. O que esto fuera un horrible sueño del cual solo despertara en su cama con Guillermo a su lado dormido con la boca semi-abierta. Pero ahora se daba cuenta de que eso solo pasa en las historias de amor con un final feliz, y definitivamente su vida no era una historia de esas.

Las personas lo llamaban egoísta, ÿEgoísta él? La mayoría solo había visto todo desde el punto de vista de Zeus, el niño que perdió a su padre. Samuel sacrifico muchas cosas para que Zeus no tuviera una vida difícil. Sacrifico el trabajo que amaba por uno mediocre para estar más horas con su hijo. Sacrifico la casa donde vivió por muchos años, esa que tantos recuerdos le daba, donde realmente vivió, para que su hijo no viviera con el recuerdo, sacrifico amistades, citas, posibles nuevas relaciones, porque su hijo tuviera una vida feliz. Ãl pudo volver a casarse y formar una nueva familia, volver a ser feliz, pero la felicidad de Zeus era más importante. Pero su concepto de felicidad estaba herrado, Samuel había fallado, pero todos los padres fallan, es algo natural, es algo que la gente llama "aprender de tus errores", Samuel tuvo muchos, pero ahora iba a cambiarlos. No por Zeus, por él.

El diario de Zeus. -Secuela de Un Mes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora