|Naruto|-¡EXTINCIÓN! (ojo de lagarto)

Uchiha Itachi.

Narración normal:

Kimoto entrenaba con Konan, Sasori y Pain, pasaba demasiado tiempo con esos tres, hasta cumplir los doce años la joven ya con su cabellera Roja y larga la dejaba suelta al baibén del aire.

Siempre escuchaba:
***Kimoto-Chan es muy fuerte***
***Reddo-San, eres un orgullo para tu clan seguramente***
***Buena chica*** etc.

La verdad eso le agradaba a ella, era como una segunda familia para ella, servir para algo y no ser una inútil siempre es agradable. Eran como sus padres.

Narra Kimoto:

Desperté y me puse una blusa de color morado abierta del pecho dejando solo cubierta por una maya muy oscura que no deba ver nada, y posteriormente un short negro con botas ninjas.

Ya han pasado seis años desde que llegue a Akatsuki, me había vuelto muy fuerte pero esa fuerza es algo limitada ya que siempre son las mismas personas.
Pain-Sama y Ángel-San (Konan) habían informado que se nos uniría un nuevo integrante, tenia curiosidad de saber que clase de persona sería.
Esperamos poco al medio día, y nos pusimos en fila para demostrar obediencia. Un chico no muy mayor a mi, tal vez dos años mas llegó, tenia ojos rojos y por lo que he leído era el Sharingan, un poderoso ojo.

Pain: El es el nuevo integrante.- Da el aviso.

Orochimaru: Uchiha Itachi.- Lamiéndose los labios con su asquerosa lengua, nunca me agrado "me acosaba prácticamente por el Daymigan", por suerte tengo inmunidad a sus experimentos gracias a la protección del líder y el ángel.

Kimoto: "De lo que se espera el Uchiha".- Viéndolo fijamente aun, me miro por un milisegundo y me estremecí.- "Tengo el presentimiento de que el es agradable".

Pain: Itachi.- Acercándosele.- Ellos son Orochimaru, Konan, Akasuna no Sasori, Kakuzu y Reddo Kimoto.- El no dijo nada, solo nos ignoró.

(...)

Había pasado una semana desde la presentación del individuo, al parecer muy serio y frío.
Decidí ir a buscarlo, quería entrenar con el o probar su fuerza. Me parecía interesante ese tipo, ya con todos había luchado y al ser el nuevo integrante necesitaba ver su fuerza.

Ya conocía su habitación y fui directo a ella y toque suavemente.

Itachi: Pasé.- Se escucho del otro lado.

Entre y mire al chico Sharingan sentado con los ojos cerrados en su cama, creo que lo desperté. Que rara forma de dormir.

Kimoto: Itachi-San.- Trate de escucharme respetuosa.- ¡Onegai, luche contra mi!- Me inclino hacia abajo pidiéndolo, de verdad quería pelear contra el.

Pain-Sama me explicó que mato a todo su clan el solo, realmente debe ser una persona fuerte... También quiero entender por que lo hizo, cuando yo estoy aquí sin familia por un accidente y no asesinato.

No escuche nada solo ví que unos pies se acercaron a mi, pasaron de largo y alze la vista, lo seguí con la mirada.

Kimoto: ¿Ha donde va...?.- Mirando que se detenía y me miraba directamente sin pestañear con sus ojos rojos como la sangre.- "Que raro".

Itachi: Vamos a luchar, ¿no eso querías?.- Dijo con simpleza y me alegre mucho. Le sonreí.

Fuimos directo a las afueras de Sunagakure (Si exacto, a cada ratos nos movíamos de base), no me gustaba mucho Sunagakure.
Me moría del calor en el día y en las noches de frío sin contar las tormentas que te llenan hasta la ropa interior de arena ardiente.