Escuchando a Rydel.

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Ross tomó mi celular abruptamente, simplemente me lo quitó de las manos sin siquiera pedir permiso, y después... simplemente me pidió que guarde silencio, porque no quería que tengamos aún más problemas. ¿Acaso siempre debo obedecerlo? Simplemente guardé un montón de insultos en mi mente, y también guardé el suspiro de resignación que quería tirar al aire.

—...—

—Hola... —dije relajado, no podía levantar sospechas

—¿Cómo es que me sales incluso en la sopa? —respondió Jorge. Sabía que era él.

—Lo mejor será que no me llames, sino quieres que diga tú verdadero nombre —simplemente dije mi amenaza, sabía que él haría lo que sea con tal de que nadie sepa que "Jorge Blanco" es sólo un personaje, su verdadero nombre es "Diego Domínguez". Sí, Diego es un estafador de primera clase.

—¿Por qué responder el celular de tú novia? —preguntó ignorando mi cuestionamiento anterior —No soy un tonto, sé que éste número es de ella

—No es mi... —suspiré, no pelearía con él. Sabía que eso era lo que él quería —Simplemente, déjala fuera de esto. ¿Quieres?

Pude sentir como reía, estaba riendo de modo dulce, una risa sarcástica, aquella que tanto detestó.

—¿Qué quieres? —pregunté enojado. No me gustaba mucho que me molesten.

—Yo la dejaré fuera de esto, pero si ella se mete, créeme que disfrutaré mucho haciéndola pedir más. Si es que entiendes a lo que me refiero.

—¡Eres un maldito pervertido! —grité y pude ver como Laura se escondía, estaba agachada. Parece que estaba más asustada de lo que quería demostrar, volví a suspirar.

—Pervertido o no, sólo haz que no se meta. Porque sino... ya sabes que pasará.

Diego cortó la llamada y yo aventé el celular, pero Laura lo alcanzó a sujetar antes de que se rompiera. ¡Maldición!

—...—

Ross estaba enojado, me dí cuenta por el tono con el que había hablado, y también porque de cierto modo, quería romper mi celular. ¿Por qué? No lo sé, pero no podía perderlo, en ese celular tengo mis recuerdos con Riker, Riker y yo nos tomábamos muchas fotos a diario. De cierto modo, así se demostraba lo mucho que nos queríamos.

—Era él —dijo Ross agarrando su cabello —Laura, si tú quieres estar en paz, tienes que mantenerte lejos de todo esto

—De acuerdo —respondí suspirando

—¿Te quedarás sin hacer nada tan fácilmente? —preguntó Ross intrigado.

—Sí, creo que es lo mejor que puedo hacer.

—...—

Después de toda esa conversación finalmente pude resignarme a no meterme, Ross me dijo que debía cambiar de celular. Y para creerme tuve que regalarle mi celular, pero antes saque la tarjeta de memoria, no la perdería así como así, porque las fotos que había en ella, eran invaluables y nunca las podría tener de nuevo, ya que mi amor estaba muerto. Mientras que... él me dijo que si me llevaba a mi casa, yo respondí que no quería estar sola, puesto que mi mamá había salido. Me dijo que si quería ir a su casa, le dije que sería difícil ver a su madre, él me dijo que tenían "hot-dogs" porque eso había preparado Stormie.

Desde que Riker murió Stormie se había descuidado mucho, al igual que las tareas del hogar, decidió hacer cosas más sencillas, incluso comidas más sencillas. Quería ver a Stormie y saber como ésta, por lo que simplemente asentí.

Confusiones y peligros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora