Por la mañana temprano, Catalina rompe violentamente toda paz que pueda abundar tocando la puerta del departamento de Rubén. Este se despierta sobresaltado y soñoliento, pensando que está en un sueño. Pero deja de deducir aquello cuando los golpes no cesan. Se levanta, se arregla un poco con las manos, bosteza y camina hacia la puerta.
La sorpresa no es menor.
- ¿Qué hora es por el amor de Dios? – Pregunta Rubén, mirando furioso a la chica que se encuentra fuera.
- Las ocho y media de la mañana – Responde con toda calma. Rubén gruñe.
- ¿Y qué haces acá? Quiero dormir – Reclama. Ella le toma del brazo y lo atrae hacia ella. Él despabila de inmediato y se quita rápidamente-. ¿Qué haces?
- Necesito hablar contigo – Rubén vuelve a gruñir, aburrido de ella.
- Pues habla – Exige, mientras cierra tras sí la puerta de su departamento.
- Ya te lo he advertido muchas veces, y creo que esta vez está de más. Te quiero lejos de mi novio, lo más lejos que puedas – Con cada palabra que suelta su rostro va cambiando de color, colorándose de rabia cada vez más-. Sé que anoche casi se besan, sé todo lo que hicieron.
Rubén frunce el ceño.
- ¿Cómo...
- Y si lo intentas nuevamente te juro que me vengaré de la peor forma – Interrumpe-. Esto es solo una advertencia de mayor grado. Comienza a tenerme respeto, porque yo manejo todo en tu vida y la de Mangel. Si quiero, en cualquier momento se las puedo arruinar mucho más de lo que ya están. Ten cuidado, Rubén, porque conmigo las cosas no te serán fáciles.
Ahora quien arde en rabia es Rubén. No puede creerse lo que acaba de escuchar. ¿Cómo es que Catalina se enteró de todo? No lo sabe, pero lo que más le enfurece es que le hable como si fuese alguien superior a él. Cosa que nunca sucederá. No permitirá que Catalina se salga con la suya, y aunque pueda salir mal intentará de todo con Mangel, porque le quiere y porque quiere joder a Catalina. Esto ya es mucho, que venga a amenazarle en su cara es pasarse de los límites.
Sin pensar y con la ira corriendo por sus venas, le agarra fuertemente de la muñeca, se acerca a su rostro y comienza a hablar, escupiendo con odio cada palabra.
- Tú no eres nadie para venir y hablarme así. Intenté tenerte paciencia, pero ahora te estás pasando. No tienes derecho a venir a amenazarme, ni a mí ni a nadie. Y tampoco eres lo suficientemente poderosa como para "arruinar" la vida de alguien. Bájate de esa nube de supremacía en la que vives, porque no eres más que un bicho asqueroso que nunca debió de nacer – No le importa estar dañando el orgullo de la chica, bien que lo tiene merecido. Ella comienza a retorcer su mano, intentando liberarse del agarre, aunque obviamente no lo logra.
- Suéltame, me estás haciendo daño – Se queja. Sabe que Rubén no la soltará, porque con todo lo escuchado no la dejará ir tan fácil. Y eso es justamente lo que desea.
- Más te vale que comiences a cerrar tu boca, porque por ella sólo salen falsedades. Si sigues así acabarás sola por el resto de tu vida – Ella alza una ceja, divertida.
- ¿Sola? Te recuerdo que estoy con Mangel, y así será por el resto de mi vida. Tú serás el que acabarás solo, lamentándome de que un "bicho asqueroso" te haya quitado a tu chico – Rubén aprieta más la mano de Catalina, quien se queja. Pero antes de que Rubén suelte otra palabra, ella vuelve a interrumpirlo, con las ganas de que su plan suba de nivel.
- ¡Mangel! – Grita lo más fuerte que puede-. ¡Ayuda Mangel!
Se agacha rápidamente, y se pone una mano sobre la cabeza, intentando protegerse. Rubén la mira confundido, sin soltarle la muñeca.
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Broke (Rubelangel) 2da Temp.
RandomUn año y medio después las cosas parecen no cambiar mucho. Pero una cosa hace revolucionar el pequeño mundo de Rubén: Mangel ha vuelto. Aunque nada será como lo esperó, y quizás las noches en vela, los llantos, el arrepentimiento y el dolor no se ha...