Capitulo 33

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- ¿Sabías que si la pareja de un elefante muere, el otro enferma gravemente y al tiempo muere por estar tan mal al perder a su pareja? - Rubén sonríe, y Mangel sonríe junto a él.

El tiempo transcurre en retroceso.

Los días vuelven a ser soleados, sin rastro de alguna nube gris intentando emborronar su perfecto paisaje.

Para ellos, es como si nada de lo malo hubiese ocurrido. Como si todo fuese ese cuento de hadas que vivieron al principio.

Se sienten a gusto juntos, satisfechos, plenos. Sienten como si se conociesen de toda la vida, como si conociesen hasta el rincón más oscuro del otro. Y dicen que así se siente cuando conoces a tu alma gemela, como si entrases a una casa completamente desconocida pero aún así conocieses todo lo que hay allí dentro, los muebles, los libros, todo. Como si, aunque estuviese todo completamente oscuro, de igual forma podrías orientarte sin problema alguno.

Y así se sentían ambos.

Podrían pasarse horas y horas hablando simplemente de las esponjas marinas sin aburrirse, podrían conversar de cualquier cosa sin aburrirse.

Pero algo, de todos modos, angustiaba en momentos a Rubén.

Si Catalina nunca hubiese hecho lo que hizo, si Mangel nunca hubiese conocido bien a Catalina, ¿él habría seguido con ella? ¿Se habría ido con Rubén de todos modos? ¿O seguirían siendo amantes en secreto? Sabe que Mangel se cuestionaba sobre quién estaba enamorado y la mayoría del tiempo se convencía de que estaba enamorado de Rubén, pero, si lo del falso embarazo no hubiese sido la gota que colmó el vaso, ¿cómo sería todo? ¿Mangel habría dejado de lado sus miedos y se habría atrevido a romper con Catalina e irse con Rubén? ¿O se habría dejado influenciar por la gente y dejar todo como estaba?

Aquello le carcome el estómago, pero intenta dejarlo de lado porque no pasó. Mangel es inseguro, y eso muy bien lo sabe Rubén. Y lo va a aceptar así de todas formas.

Mangel también sabe como es, sabe lo inseguro que puede ser a veces. Pero ahora... toda esa inseguridad desapareció. Todo el miedo, el temor, el pánico se esfumó. Puede ser inseguro con muchas cosas, pero con Rubén, junto a él no existía la inseguridad. Y menos ahora, que Catalina, ni Cheeto, ni nadie iba a interferir en su relación. Esta vez no va a permitir que nadie interfiera.

- ¿En serio? - Pregunta Mangel, observando los deslumbrantes ojos de Rubén.

Paola, Bruno, y Lizzy aceptaron maravillados la noticia de que ambos muchachos volvían a estar juntos. Lizzy, al enterarse, chilló como toda una fangirl. Paola casi llora de emoción al otro lado de la pantalla de ordenador, mediante Skype, sin tardar en amenazar a Mangel con que cuide muy bien a Rubén, que no haga tonterías. Y Bruno, rompiendo su serena y tranquila expresión, había esbozado una de las sonrisas más resplandecientes que alguna vez Rubén y Mangel habían visto en él.

La mayoría recibió con alegría la noticia, pero aún faltaba alguien a quien contarle, alguien con quien intentar arreglar todo y cambiar su manera de pensar.

- Claro que es en serio - Responde Rubén, sin perder la sonrisa.

Mangel se mantiene maravillado contemplando el rostro de Rubén, como si estuviese frente a una reliquia muy preciada por todos los tiempos.

Rubén lo observa de igual forma, como si Mangel fuese un tesoro que solo él tuvo la suerte de hallar y conocer a profundidad.

Las miradas no terminan hasta que todo el rostro de Mangel se desfigura en una mueca, recordando lo que deben hacer.

Broke (Rubelangel) 2da Temp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora