Rain ➵ j.b

07.

Bethany's POV.

Estando con Justin, me sentía mucho mejor.

Ya estaba más tranquila después de vengarme, y ahora estaba tranquila estando junto a él.

Nos encontrábamos en el sofá, tomando un café. Solo se escuchaba la lluvia, los truenos, y nuestras respiraciones.

-Te quedará un moretón. -Dije rompiendo el silencio.

-¿Dónde? -Me miró sonriendo.

-En donde Melany te ha pegado. -Señalé su mejilla.

-No te burles, ha sido tu culpa. -Dijo frunciendo el ceño.

-¿Mi culpa? No puede ser mi culpa cuando mi esposo me estaba engañando con otra mujer. -Dije y los dos soltamos una gran carcajada.

-¿Cómo se te ha ocurrido eso? -Preguntó riendo y se acercó a mí, haciéndome poner nerviosa.

-Estaba muy enfadada porque tú tuviste la culpa de meterte en mis pensamientos y quebrar mi relación con Blake, así que lo hice. Lo siento.

-Yo justo tenía muchas ganas de follar con Melany, pero tú lo arruinaste. -Dijo y acercó sus labios a mi mejilla. -¿Qué tengo que hacer ahora?

-Vete a tu casa y usa tu mano. -Reí y lo alejé de mí.

-Pero mi mano hoy no quiere hacer nada. Pero mi polla sí. -Dijo y jadeé. -¿Qué sucede? -Preguntó y acarició mi mejilla.

-Aléjate, por favor. -Pedí y sonrió sin mostrar los dientes.

-¿Qué efectos te estoy provocando?

-Ninguno, sólo aléjate. -Pedí y al fin hizo caso.

Maldición, el corazón se me saldría del pecho.

-¿Qué sucede? ¿No quieres que follemos?

-¡No! -Grité.

-Estás soltera. -Respondió.

Tenía razón, estaba soltera.

Lo miré de arriba a abajo, y suspiré. Él aún estaba en bóxers, y no creo poder controlarme un poco más.

Sin responderle, me le tiré encima, y ataqué su boca. Él sonrió contra mis labios y me tomó de las caderas para que me siente a horcajadas de él.

-¿Te decidiste que si quieres sexo? -Preguntó.

-Blake tuvo el derecho de engañarme, cuando aún estábamos juntos, a punto de la roptura, pero juntos. Así que también puedo hacer, además ya estoy soltera. -Dije y salté sobre sus piernas, haciendo que Justin gima.

-¿Te ha engañado? -Preguntó aflojando su agarre, sorprendido.

-Sí, pero ahora no es importante, luego te lo explicaré.

-¿Y por qué no ahora? -Preguntó sonriendo.

-Porque ahora iremos a mi habitación. -Respondí y lo volví a besar.

Comenzó a recostarme, y se apoyó con uno de sus brazos en el apoya brazos del sofá para no dejar caer todo su peso sobre mí.

Abrí mis piernas y dejé que se acomode entre ellás. Su erección chocó con mi vagina, ya mojada.

Una de mis manos volaron a su nuca, donde comencé a acariciar su cabello y los cortos vellos que había en su nuca.

Bajé mi mano hasta su espalda desnuda, y comencé a acariciarla, con mis dos manos.

-Déjame quitarte tu pijama. -Susurró y comenzó a bajar sus besos por mi cuello, mientras sus manos se metían dentro de mi remera.

Sus calientes manos, recorrían mi vientre, erizanto todo vello que estaba en su camino.