Raro ©

Capítulo 20

Cruce mis piernas del lado contrario en la silla y volví a hacer ese sonido con el lápiz que siempre me había parecido irritante. Logan estaba delante de mi, llevaba un buen rato escuchando como me removía en mi asiento o hacia ruido con el lápiz, me miro de reojo mas no me dijo nada. Era matemáticas, normalmente yo estaría atenta a la clase para no estudiar en época de exámenes pero simplemente no había podido concentrarme, apenas había logrado pegar un ojo en toda la noche, estaba muriendo lentamente con cada minuto que pasaba, todo lo del día anterior me traía enferma, no podía concentrarme en nada que no fuera mi madre. Aunque yo quisiera que no fuera verdad, ella misma me había dado más razones para desconfiar, ayer, justo después de almorzar, ella salió a "hacer unas compras" Scott se despidió de ella, yo estaba bastante segura de que el no sospechaba nada al igual que el resto de la familia, luego el se fue a su cuarto para hablarle a Sydney sobre lo de la casa en el lago y yo me quedé sola en la cocina. Había tratado de no echarme a llorar en el tiempo que habíamos estado almorzando, porque el tan solo verla me hacia querer tirarle mi plato de comida...la veía tan tranquila...tan calmada...tan cínica. No me gustaba que ella fuera tan sin vergüenza como para no mostrar ni una pizca de remordimiento, como para mantenerse sonriéndonos como si en verdad le importáramos, porque si eso fuera verdad, ella jamás nos habría engañado a todos.

Hoy, luego de una larga noche entre sollozos y enojo, mi atención era peor que la de Christopher en Literatura, podría estar observando el pizarrón ahora mismo pero mi mente estaba completamente en otra parte. Moví mi cabeza hacia un lado y una melena roja llamó mi atención, era la primera vez que veía a Melanie en la clase y ella tenía razón, se sentaba en el último asiento a un rincón del aula, así jamás la habría visto porque generalmente estaba más atenta en el profesor frente a mi. Ella me miró y yo le sonreí tristemente, pero fruncí el ceño al darme cuenta que no era a mi a quien miraba, sino al que estaba delante de mi. Rodé los ojos y fue entonces cuando me di cuenta que ella no era la única que miraba a Logan, dos chicas más lo miraban de igual forma, la última lo hacia con más disimulo aunque de igual manera pude notarlo. Negué con la cabeza y volví mi atención al frente, o al menos la vista al frente. Era increíble cuantas chicas estaban enamoradas de Logan, pero más increíble era lo soberbio que el era como para no mirar a ninguna ni por si acaso.

-¿estas bien? Has estado distraída en clase.

Tome mi mochila y me la colgué en el hombro, el timbre de recreo ya había sonado.

-estoy bien, solo que anoche no pude dormir mucho- bien, esa no era una mentira.

-Liza-ambos volcamos a ver a la chica de rizos rojos quien me había hablado, ella me tendió un lapicero e hizo una mueca-se te cayó cuando guardabas tus cosas-yo lo tome y le sonreí

-gracias

Logan la observó y luego me miro a mi, Melanie estaba apunto de irse cuando la tome del brazo.

-oh, perdón, no los he presentado-la atraje devuelta al lado de Logan, ella no levantaba la vista del piso-Logan, ella es Melanie, Melanie, el es Logan-levantó la mirada rápidamente, Logan le sonrió.

-un gusto, Melanie-ella se quedo observándolo por unos segundos, como si estuviera extasiada o como si aquello que tenía en frente era lo mejor que le había pasado en la vida, luego parpadeo y asintió, Logan lo notó y rio, el ya estaba acostumbrado a esos gestos por parte de las chicas-¿vamos?

-si

-yo...le decía a Liza-dijo Logan con mofa y el rostro de Melanie se tornó del color de su pelo, estaba tan roja que creí que le daría un ataque de pánico allí, Melanie bajo la mirada, como si haciendo eso pudiera esconder el hecho de que estaba tan roja como un tomate.