¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

4: EL VECINO DE ENFRENTE

Naruto

Mis piernas flaquean por lo avergonzado que estoy, es el chico que me dejo como planta en la escuela --joder--.

Maldición Naruto ya tranquilízate.

Suspiro

Me fijo por la ranura y parece que ya ha adentrado a su departamento.

Sumamente nervioso por lo que acaba de pasar, mi corazón va a mil por hora ya que acabo de ver la causa de mi masturbación en el baño.

Camino hacia mi habitación, comienzo a vestirme poniendo mis calzoncillos para así después colocarme la camisa blanca, que lleva en juego un pantalón de tela negra y chaqueta del mismo color. Lavó mis dientes.

Tomó mi desayuno--literalmente-- Ya que fue un licuado de plátano. Cojo mi tarjeta de autobús. Giro la perilla con mucho nervio.

Y para mi mala suerte él vecino nuevo de cabellos color azabache esta justamente frente a mis narices y parece estar esperando a alguien ya que tiene puesto el uniforme de la escuela y su espalda está recostada en la pared.

Que sexy se le ve el uniforme~

Naruto ya basta. Trató de ignorarlo. Así que cierro la puerta de mi departamento. Y siento su mirada penetrar mi espalda. Que me da escalofríos de sólo pensarlo.

Resuena su garganta. Giró mi rostro, y siento ganas de vomitar.

De nuevo mi tic causado por el género masculino...

-B-Buenos días- digo con nervio en mis palabras. Fija su mirada y frunce el ceño.

-¿Tengo cara de buenas?-reprocha fríamente.

De nuevo...

-P-Pues, no lo sé porque yo ya me iba. Así que...

-Acaso tus padres no te enseñaron que dar la espalda mientras tienes una conversación es de mala educación ignorarla.

Mi corazón se hizo chiquito, lo ignoro porque mi tic será notorio, no quiero que se haga notar y menos frente a él. Te ignoro por mi propia protección.

Me detengo, mi cuerpo comienza a temblar, me giró para encararlo. Pero sé que mi cuerpo dirá otra cosa y no pretendo que lo haga.

-N-No lo tenía en cuenta, perdona.

-Mantenlo en la cabeza entonces.

-Ejem... ¿q-querías saber algo?

Que diga no, que diga no... Oh por favor que diga no.

-Sí, de hecho que ahora lo preguntas. Tengo curiosidad, de por qué escurría líquido lechoso en tu entrepierna- dijo con tono burlón.

Ocultando una sonrisa con su dedo pulgar en su cara. Se estaba burlando de mí.

¡¡¡¡Que!!!!

Se me vino el titanic, mi mente giraba. Quiere decir que me corrí dos veces, una en el baño y otra por sólo verle su rostro bonito. Sentí en mi estómago un nudo enorme.

No puede ser, no puede ser.

No podría decirle "Aaah~ era semen es que me masturbe en mi baño, por TU CULPA" maldita sea. Naruto vete ya, no tienes por qué darle explicaciones.

-P-Perdóname estoy un poco apurado-mi voz me delató y ahogue un gemido.

Y simplemente me doy a la fuga. ¿Pero qué diablos estará pensando?

~***~

El comienzo de clases fue aburrido. Esta vez nos asignaron un sólo profesor para todas las materias así que será tedioso verlo todos los días impartiendo diferentes materias.

-Bien, seré su profesor este año. Mi nombre es Kakashi. Y me gustan los perros.

Toma un gis y comienza a escribir en el pizarrón "nombre", "cosas que me gustan" y "lo que odio o no me gusta".

-Se presentarán y dirán lo que está escrito en la pizarra. Yo me presenté. Así que comenzaremos con la primera fila junto a la pared.

-Mi nombre es Kiba, me gustan los perros y no me gusta que me griten.

Y así pasaron todos hasta que fuimos interrumpidos por la directora junto con aquel color negro que se me hacía conocido. Es el azabache. Nuestras miradas se cruzaron y su expresión fue nula yo en cambio estaba hecho un volcán en erupción por lo de esta mañana.

Oh vamos Naruto no puede ser tan malo.

-Muy bien muchachos nos presentaremos después del nuevo compañero de clase.

El azabache rodó sus ojos y suspiro. Yo sólo me percaté a escucharlo atentamente.

-Soy Sasuke, me gusta hacer ejercicio...

-¿Lo que no te gusta u odias?

-Que me ignoren y salgan corriendo.

Definitivamente fue una indirecta...

¡BUM! Mi corazón por alguna extraña razón se sintió apuñalado horriblemente, ¿qué fue lo que dijo?

Ni tú mismo te lo crees Naruto. Acéptalo te dolió que dijera eso...

No lo sé... la verdad es que no tengo ni idea. Sólo que quede atónito ante lo que dijo frente a la clase ¡si es eso! Esa es mi explicación. No me afectó sólo me impacto la forma en que lo dijera frente al grupo. Mi mente se interrumpió por mi nombre nombrado por el profesor.

-¿Si?

-Podría recorrerse para que su compañero Sasuke pueda tomar lugar y comenzar la clase.

¡Debes estar jodiendo! ¡¡Maldito profesor!!

-C-Claro...

Me recorrí un asiento junto a la ventana. Sasuke colocó su mochila con agresividad en la mesa. Respingue ante el impacto de su mochila con la madera y se sentó junto a mí. ¡Kamisama! ¿Qué te eh hecho para que me castigues así? Suspire y me concentre en la clase.

Pero como carajos me iba a concentrar si mi mente se distraía ante la figura hermosa y sexy junto a mi lado. Sólo contaba las horas para que las clases terminaran, faltaban dos horas para que nuestro primer receso comenzara.

Comenzaron a caer lluvia de papelitos en mi asiento. Unos eran aviones, otras cartas o pequeñas bolas de papel.

Una carta llegó en el lugar de Sasuke, esté subió su preciosa ceja hacia arriba mirando la hoja doblada con curiosidad. Abrió la pequeña hoja. Comenzó a leer y formó una sonrisa en la comisura de sus labios carnosos para después responder aquella carta. La carta llego a su respectiva dueña: INO.

Esa mujer es una puta entre las putas. Ya se imaginarán porque. Típica rubia con senos súper grandes, caderas curvilíneas y con buen trasero. Que le gusta meterse penes por cualquiera de sus orificios como mujer.

La contraria sonríe y le guiña el ojo a Sasuke.

Oh por favor! Consigan un hotel y guíñense el ojo cuantas veces quieran.

Naruto compórtate. Me revuelvo incómodo en mi lugar. Sasuke se gira y fija su mirada oscura en mis ojos. Mi cuerpo se tensa ante su contacto visual, siento que mi labio tiembla junto con mis piernas. Estoy hipnotizado por este chico, imágenes de la masturbación en el baño reaparecen en mi mente, me sonrojo y se escapa un gemido de mis labios.

¡¡Carajo!!

Y el asombro en sus ojos esta mañana vuelve a mirarme. ¿Que estará pensando?