¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

11: SEDUCIR AL RUBIO

Sasuke

Son las doce de la noche y estoy sentado en el sofá fumando un cigarrillo, viendo la serie completa de Criminal Minds, bostezo del cansancio. Me pongo de pie y una vez más camino hacia el refrigerador por una cerveza. Abro el aparato sacando la botella. Cuando de repente me viene a la mente lo que pasó hace seis horas...

>>Flash Back<<

-¿El presidente es gay?

-Sí, pero parece que él muy ingenuo no ha salido del closet- Contesta en tono burlón, la chica rubia a mi lado.

-Interesante- Sonrió

-¿Porque guapo?

-¿Eh? Por que los conejos siempre serán presa fácil ¿no lo crees?

-Pero... Naruto no será tan fácil para caer guapo~

-¿Quieres apostar?

-Mmm... interesante guapo~ si ganas que querrás a cambio.

-Me gusta mucho tu auto nena- sonrió malicioso.

-Vaya~ pero si ganó, quiero que oficialmente seamos novios ¿trató?

-Me parece un buen trato.

>>End Flash Back<<

No puedo creer que hayas accedido a esa apuesta barata. Aunque la camioneta de esa zorra es un valor único me conviene aunque cierta incertidumbre me consume. Espero poder mantener mi lado oscuro fuera de esto.

Despues de una buena ducha nocturna, mi estomago comienza a rugir del hambre. Camini hacia el refrigerador para ver en la puerta del aparato un folleto de un restaurante. Leo con cuidado y parece que tienen buenos aperitivos nocturnos.

Marco el numero y la voz de uan chica contesta.

-Buenas noches, habla al Cafe Maidmousille en que podemos servirle señor.

Desde mis adentros una ligera risa brota de mis labios y contesto al fin.

-Amm... Si, quiero el especial de su menu.

-Claro... ¿A nombre de quien seria?

No digas tu nombre...

-Quiero que sea una entrega anonima señorita. Le dare la direccion...

-Claro, señor. Estaran ahi en quince minutos.

Cuelgo. ¿Que carajos voy a hacer en quince minutos? Maldita sea, comienzo a desesperarme. De mis bolsillos hurgo el paquete de cigarros para disponerme a fumar uno. Mi mente comienza a preguntarse que hare mañana con la dicha puesta que hice con esa zorra...

Maldicion

Escucho el golpeteo de la puerta, es mi orden "especial". Me levanto del sofa pero antes bajo el volumen del televisor. Camino hacia la puerta y mis ojos se encuentran con una mirada celeste aturdida.

¡Kaichou!

Él esta ahí, mirandome completamente avergonzado. Personalmente esta idea de que el presidente de la escuela este aqui frente a mi con un uniforme rosa. Me agrada....

-....- me quedo como estatua observando sus ojos celestes.

En serio Sasuke...

Sus mejillas se colorean rojizas. Y comienza la batalla de miradas. ¡Gracias dios! Por permitirle verle de esta manera. Comienza narrarme una estupida cita de su trabajo.

Sasuke... La apuesta cabron.

Coño es verdad... Fijo la mirada a la suya y escucho un gemido salir de sus labios.

-Lindo atuendo- lo escaneo con la mirada, elevo la comisura de mis labios.

Y sus labios comienzan a temblar. Verle de esta forma me divierte, y mas porque parece un  indefenso conejo.

-Que lo disfrute.

Interrumpe mis pensamientos, no puedo dejar que se marche. A decir verdad no puedo creer que este chico con cara de idiota sea gay.

-Lastima que lo tenga que compartir solo- esbozo una sonrisa juguetona.

Lo piensa en un momento y al instante sus mejillas se intensificaron de color rosa. Se veía lindo...

¡Sasuke! Concentrate

-No creo que se buena idea- se cohibe al responder.

Ya que hizo una escenita que me sorprendió y algo muy sorprendente es que de mis labios se formó una sonrisa coqueta, este chico es demasiado fácil y misterioso.
Al terminar su escenilla sobre que la puta de los senos grandes, tome su muñeca y lo hale hacia mi departamento. Lo impacte contra la pared me acerqué a él y sonreí una vez más. De forma discreta cerré la puerta de mi departamento; sus ojos celeste me observaban con mucho asombro. Dentro de mi estaba hecho un caos, pensaba realmente... tenía que hacerlo, estaba dispuesto a seducir al presidente sólo por un maldito convertible.

Hazlo Sasuke...

Su mirada me suplicaba... pero que era. No puede ser.

-Acaso te gustó Kaichou- las palabras salieron de mi boca. Mi sistema nervioso estaba esperando una respuesta.

Y su expresión me lo dijo todo. Maldición... esto esta mal, pero el convertible de esa zorra lo vale. Sus ojos celestes se abrieron como platos, parecía darse cuenta de la realidad.

-¡Deja de decir estupideces!- si voz sonaba nerviosa.

Ni modo Kaichou, me estas confirmando que te gustan las pijas. Y déjame decirte que tienes el placer de cojerme...

Me acerqué a su sien... y con mi voz muy grave le dije, se que me voy a arrepentir pero me vale un carajo lo que esté gay sienta por mi.

-Porque tu me gustas tambien- le susurre suavemente en su oreja.

Mi respiración tocó su oreja. Escuche un gemido salir de sus labios. Sonreí victorioso y decidí proseguir con mi juego.

-S-Sasuke...para-me tomó de los hombros. Sus manos temblaban, bien ahora que... será lo mismo seducir aún chico como a una chica.

Tome sus labios con mís dientes, le otorgue leves mordiscos con suavidad. Su cuerpo se encontraba erguido, parecía que nunca había tenido un acercamiento a su espacio personal. La manera en cómo su inexperiencia ante esto me hace gracia. Al separarme del rubio, sus ojos estaban vidriosos...

-¿Naruto?-cuestione.

-Eres.. un hijo de puta- dijo cabizbajo, llevo su mano a sus labios.

-¿Qué? ¿No te gustó? No me digas que fue tu primer beso- me burle de la patética persona frente a mi.

-¡¡CÁLLATE!!

Sentí un impacto horrible en mi rostro, el muy hijo de su puta madre me había lanzado un golpe.

-¿Que te pasa idiota?- dije cabreado.

-SI! ERA MI PRIMER BESO... CABRON COMO TE ODIO

Y salió disparado como bala de mi departamento. Soy un cabron... le robe su primer beso al conejito valiente. Maldición como puedo estar riendome de esta situación... ese maldito conejito es intenso.

Sasuke...con calma y paciencia lograrás tu objetivo.

Y espero conseguirlo. Cerré la puerta del apartamento, entre al baño a revisar el golpe y parece que el pequeño conejito rubio tiene un buen gancho izquierdo. Vaya..tomé una torunda y la sumergi en alcohol, la coloque en la abertura en mi labio inferior.

-¡Maldición!- golpee el espejo-Esto no se va a quedar a sí Kaichou. La próxima vez te domare bajo mis caderas. Sólo espera...

Sonreí victorioso... será muy divertido seducir al presidente de la escuela.