¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

17: ALIVIADO

Naruto

Que satisfacción al sentir aquel dolor recorrer mis muñecas. La satisfacción de saber que ahora ya no soy importante para nadie, ni para mí. En realidad mi vida ya era un asco desde que me había mudado a Japón, las deudas que encantaban mi salario, las mala mañanas en la escuela y el miserable empleo que tenía ya que no me alcanzaba para sobrevivir.

El agua se ostentaba en mi cuerpo, cada vez oscilando por las convulsiones que mi sistema nerviosos otorgaba a cada nervio de mi cuerpo.

Estaba en shock, ya no podía sentir nada. Ni mi respiración...nada.

Pero de repente sentí algo cálido abrazarme. Protegerme....me sentía protegido ante aquella caricia.

Tome fuerzas de la nada y dije.

-¿Que estas haciendo?

-Ayudarte

Esa voz... ¿quien era? No podía abrir mis ojos ya que una pesadez inundaba todo mi sentido ocular. Por alguna razón el miedo se apoderó de todo mi ser conllevandome a una gran desesperación. ¡Ayúdame! A sobrevivir. La oscuridad me arrastraba y me debilitada cada vez que, quería salir de ella.

Escuchaba pasos provenir de la oscuridad. Me arme de valor y dije una vez más.

-¿Quien eres?

-Soy el idiota de tú vecino

¡Sasuke!

~*~*~*~
Al abrir mis ojos un joven muy apuesto me tomo desprevenido en mi propia habitación.

-No te levantes aún ya que estas recibiendo una transfusión sanguínea --dijo aquel desconocido, que es de muy buen parecer.

¿Quien es?

-¿Eh? --fije la mirada hacia aquel chico de ojos color miel.

-Naruto

Respingue

Escuche aquella voz que me hacía perder los estribos. ¡Dios! Porque siempre me encuentro en este tipo de situaciones y más si se involucra este tipo.

Estoy confundido la verdad no se como llegue a mi habitación... Espera y mi ropa.

¡Estoy desnudo!

Sentí mis mejillas encenderse rápidamente. La vergüenza se pintó en mis mejillas por la situación en la que me encontraba.

En serio me tuvieron acostado desnudo.

Me percaté de que el azabache no dejaba de mirarme, aquella mirada intensa y dolida.

¿Porqué?

-Dejadme sólo con él por favor Kagami --dijo, al parecer estaba molesto.

Y su ceño fruncido lo delataba. En su frente se le formó una vena de lo molesto que estaba. Es más porque demonios esta en mi casa. Debería estar cojiendose a las zorras que se encuentra en la calle.

El tal Kagami dejó la habitación y el ambiente se torno frío. Estaba realmente confundido.

-¿Cómo te sientes? --cuestiono con serenidad plena.

Deje de mirarlo, ya que la vergüenza ante aquella pregunta me invadió. Me asemejaba ante la respuesta que le pretendía decir. Mentir no era mi opción pero decirle la verdad a este patán no era ni mi opción.
Mis labios comenzaron a temblar y a pensar en las malditas posibilidades que que hubiera pasado si el azabache no... me hubiera salvado.

Tenía muchas ganas de llorar...

-Naruto la verdad yo-

¡No lo escuches!

Él es igual que las otras personas. No son reales, ya están podridos por dentro. No se merecen la explicación de mi sufrimiento.

-Eso no te incumbe --dije sin más, me costaba hablar.

Su mirada se oscureció.

-Claro que me incumbe --contestó molesto.

-Sasuke, en realidad lo que yo haga no te debe de importar. Es más quiero que te vayas.

¿Eso quería? En realidad no...

-¡Hey! ¡Ûsurantokachi! --gritó molesto.

Me sorprendió la forma en que captó mi atención. Con aquella palabra... mis ojos viajaron a su mirada perspicaz y encendida de furia. Una corriente recorrió mi espalda hasta llegar a mi ser.

Se lamio sus labios y continuo con su dilema.

-Tan siquiera dame un puto gracias al menos.

¡Eh! Si el fue la gracia de esto. En serio no lo entiendo.

-¡Pero no te pedí ayuda! --frunci el ceño

-¡Maldita sea contigo! --bufó molesto.

Ahora porque esta tan molesto conmigo. Yo no tengo nada que ver con este chico. Ni amigos somos NADA.
Su expresión cambio de molesto a curioso.

Oh no...

Parecía tener la pregunta pero su mirada me evitaba. De alguna forma me dolió que lo hiciera. Nunca imaginé que Sasuke Uchiha se preocupara por alguien como yo. Por un ser insignificante que nadie quiere. De hecho si yo no hubiera nacido mi madre no estaría muerta y mi padre no habría desaparecido. No lo conozco y ni se quien pueda ser. Es más tengo la grata posibilidad de que mi tía lo sepa y no me quiera decir. Eso hace que mis ganas de vivir se vean envueltas en un paradigma que ya hasta me canse de acostumbrarme.

-¿Porqué lo hiciste? Sólo contéstame --la pregunta salió de su boca.

-¿Eh? --fue lo único que pude decir. En realidad tenía miedo de que viera a través de mi sufrimiento.

-Deja de hacerte el maldito iluso porque no te va Naruto --fijo su mirada curiosa justo en mí.

-En serio no-

-¡Como puedes ser tan estúpido como para quitarte la vida! --grito eufórico.

Vale en eso tenía razón. Pero el no tiene el derecho en meterse en mi vida. Ya que nadie en este mundo debe de entrometerse en mi vida. Todos son tan crueles e hipócritas comenzando con este tipo. Lo odio demasiado.

-¡Te vale lo que me pase ya que tu eres una de las razones por-

-¡Ya basta...! No tenías porque hacerte daño. Se que te hice heridas casi imposibles de sanar pero... eres un ûsurantokachi.

Okey. Eso me dolió y mucho.

-No empeores mi realidad, no te aferres al dolor, sólo por un acto que cometí.

Su expresión cambió, de molesto a lástima. Verlo así me causaba náuseas, no me gusta ser una molestia para nadie. Ni mucho menos con alguien a quien experimentado mi primer beso de una manera cruel. Parece como si todo fuera en mi contra y que todo el mundo le satisfaga mi sufrimiento.
Me arme de valor para encontrarme con aquella vista fria.

Me duele... mucho

-Sasuke... --hice un puchero, sentía mis ojos vidriosos. No pude contener las lágrimas.

-Mi vida es un asco

Bajo su mirada azabache. Apretó sus nudillos, se puso de pie y camino hasta el borde de la cama. Se sentó junto a mí.

Tomó mis manos sobre las suyas y dijo:

-Naruto... realmente lo lamento

Dios eso me hizo romper en mil pedazos. La gran piedra en mi corazón había sido destruida por esté desconocido fácilmente. ¿Cómo? En la manera en como sus manos gentiles fueron a mis mejillas para regalarme una sonrisa de "todo va a estar bien, estoy contigo"

-G-Gracias

Sonreí de alivio.

El alivio en mi corazón floreció una vez más. Jamás imaginé que llegará este momento en el que me sienta protegido y por alguien a quien menos me lo esperaba.