¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

33:ESPERANZA

Sasuke

Me siento tan solo. Tan abandonado, la chispa de esperanza que tenía entre mis brazos me fue arrebatada por mi angustia de perder otra vez más.

No puedo dejar de fumar este maldito cigarro. Las ansias de saber que estará haciendo, ó en que estará pensando comen mi alma. Se que por una parte tengo la culpa de haberle mentido, pero quiero que a partir de ahora confíe plenamente en mi.

Devoró rápidamente aquel cigarrillo blanquecino, el humo se expande por mi pecho y lo dejo salir en forma de nube.

-Oh pequeño dobe insensato...

¿Que debería hacer? Esperar a que su orgullo tome el control de todo esto ó ir por el y decirle cuanto lo quiero.

A veces me das asco Sasuke...

Mente tonta, ambos sabemos que lo queremos tumbado en la cama. Tomo chaqueta dispuesto a salir, pero antes observo mi reflejo en aquel espejo que se encontraba justo de lado de la puerta.

Ojera enormes, cabello azabache despeinado... ¿no me veo tan mal? ¿ó si? Giro la perilla, y mi pequeña esperanza comienza a radicar en mi pecho. El encuentro de aquellos pares celestes fue encantador.

Lloraba, ¿tristeza? Ó ¿felicidad? Tenía un pedazo de papel entre sus manos. No dudo y me abrazo automáticamente susurrandome.

-Perdóname...

Mi alma cae del suelo, se que decir ante aquella situación. Lo rodeo con mis brazos, sintiendonos y sobre todo queriendonos.

-Has vuelto a mi amor

Susurre de vuelta. Su piel se erizo al instante, me alegra que surja un efecto positivo en él. 

Se alejo de mi poco a poco, secando sus mejillas. Tomo mi mano y me jalo dentro del cuarto nuevamente. Abrí mis ojos de sorpresa ante aquella acción. Su cuerpo temblaba, cabizbajo se le notaba la vergüenza que tenía.

-Naruto ¿que sucede?

-¡H-Hazmelo!

¿Eh?

Me reí por aquella proposición tan indecorosa y tierna. Me mirabade una manera determinada y sumisa. Que lindo es, causa en mi un respingo de alegría pero de manera infernal.

-Amor... creo q-

Colocó sus labios junto a los míos. Abrí paso a su lengua, esta activo el día de hoy. Saboreo deliciosamente sus labios. La batalla entre ambos es exquisita. De manera traviesa cojo sus glúteos entre mis manos, de sus labios escapa un excitante gemido.

Me separo de él...

-No quieres hablar de lo que pasó...

Di al clavo. Se siente culpable, como siempre recompensando lo malo con algo bueno. Suspire.

-Naruto...

Sus lagrimas comenzaron a bajar por sus pómulos, se que aún piensa en todo lo que le dije. Pero gracias a otra intervención llamada Itachi, volvió a reaccionar de una manera depresiva.

Fue cobarde de mi parte haberlo enviado en mi lugar, pero como ese dobe es un orgulloso; por más que insistiera no me creería.

Saque de mis bolsillos la cajetilla de cigarros. Maldición... estoy tan frustrado y enojado conmigo mismo.

-Perdóname... -dijo. Entre sus manos traía aquel pedazo de papel, me era familiar. Fije mi cansada mirada a la suya y comenzó a llorar otra vez.

Me acerqué a él, tome sus ambas manos para acercarlas a mi comisura labial. Sonreí, por el olor que su cuerpo emanaba. Estoy feliz...

-Te quiero

Le dije mediante un pequeño susurro, pero al parecer fue un detonante de llanto macrosomico.

Solté un pequeña risa.

-¿Que acaso no estas molesto conmigo?

Preguntó con un puchero lindo. Le sonreí nuevamente.

-No, lo estoy amor. Sabes es mi primera relación homosexual asi que tratame bien

Se sonrojo completamente

-¡¡BASTARDO ASQUEROSO!!

*****

-Deja.. Mmh... de morderme

Susurro de manera excitante. Sonreí ante aquella petición. Tome su miembro entre mis manos, la manera en como su cadera se retorcia entre mi abdomen era exquisita.

-Es extraño. Te tocó aquí y más duro te pones.

-¡Deja de decirlo!

-Me alegraría aún más si estuviéramos desnudos. Tus calzoncillos y tu camisa molesta demasiado ¿puedo quitartela?

-¡¡No!! -grito eufórico, sus mejillas se colorearon rojos totalmente- Conformate con esto... bastardo.

Rodee el glande de mi amor con mis dedos. Comencé a frotar sus pezones, la fricción entre mi pulgar y su camisa endurecian mas sus exquisitos pezones.

Aún continuaba estimulandolo, sus gemidos eran suaves. Sus manos sostenían mis manos junto al labor. Es excitante, me pone duro de sólo pensarlo. Apreté con fuerza su miembro y en compas subía-bajaba ambas manos para excitarlo aun más. 

-Sasuke ¡Ah! ¡Bastar-! ¡Ahmm! Mhnn

-Amor, te amo -susurre en su oído.

Su esencia fue liberada. El cansancio invadió su cuerpo, su respiración era pausada. Su piernas desnudas y blanquecinas vibraban ante el climax exquisito.

-Salió mucho para tener un paquete pequeño...

-¡Quieres callarte!

Lo amo demasiado....