¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

15: ABERTURA 2/2

Naruto

Estaba frustrado el día de hoy fue un asco. El trabajo, el imbécil de mi vecino que cada vez le tengo repulsión. Las llamadas frecuentes de mi tía que me odia... tal vez quiera tratar lo de la herencia de mi madre.

Mi madre era una persona muy emprendedora, las cosas que se planteaba le salían con muchos beneficios. Así como su microempresa de una pastelería. Ese negocio le dio buenos beneficios económicos... Eso es lo que me contó mi abuela.

Sonó el teléfono de la casa y contesté.

-Diga

-Amore mío~

Es ella...

-Oh...

-¿Porque no respondías mis llamadas? Sabes lo preocupada que estaba sin que me devolvieras una llamada.

-Estaba ocupado... -dije un nudo de odio se formó en mi garganta.

-Bueno quería decirte que estamos viendo...lo de la herencia de tu mamá, sabes que tú aún eres un menor de edad y no puedes retirar el dinero sin una autorización de un familiar cercano ¿verdad?

¿Estamos?

-Pues no...tengo ya 19

Se escucho un suspiró del otro lado de la bocina.

-¡Vaya! Pues así lo haces más fácil...-pauso y soltó una leve risita-, Sabes que estoy para apoyarte en todo lo que necesites.

Reí para mis adentros.

-Lo tendré en cuenta.

-Por cierto...

-...

-Tu abuela murió...

Todo mi mundo se vino abajo, ¿cómo? Porque las personas que siempre amo tienden a dejarme. Por que siempre soy abandonado en este mundo que cada vez quiere verme sufrir. Aún no comprenden que si me dejan, estaré siempre sólo viviendo este margen de mi vida que aún no le encuentro el mayor sentido.
El enojo se apoderó de mi así como una gran repulsión hacia mi linaje ya que siempre su mayor preocupación era el dinero. Pero lo que más odiaba es que siempre se olvidaban de mi. Mi abuela murió, era la única persona en este mundo que podía entenderme y entender como soy. La forma en porqué me aisló del mundo y en especial de los hombres...

-Ya veo -finalmente dije- Pues que se le va a hacer.

-Mañana temprano veremos también lo de su encomienda... Claro tú no estas ahí.

Cómo siempre restandole importancia...

-Ni quiero estarlo

-Bueno amore mío nos vemos en fin de semana. Para que cobres aquello te quiero.

Y colgó

Que esperaba unas palabras de aliento para esta bruja. De ninguna manera obtendrían eso de mí. Tal vez me hayan quitado todo lo que mi madre poseía e incluso su casa. Pero ofrecerles unas palabras de aliento jamás.

Me dirigí hacia la nevera para hacerme algo de comer. Pero lamentablemente no había nada, sólo comida congelada de hace cuatro días. Si la caliento en el microondas, tal vez no me haga daño... mejor no.
Cerré la puerta de la nevera y me dispuse a ver televisión. Es verdad... no he pagado la luz así que ahora estoy en la completa oscuridad. Mi cuerpo me pedí a gritos un baño.

Camine hacia el baño y me quite la ropa, tome pastillas para dormir las necesarias para poder tranquilizarme. Llene la tina del baño y me sumergi dentro de ella.

¿Porque no tomas unas más?

De acuerdo.

Coloque tres más en mi boca y las trague sin agua. Sólo las pase lo más rápido posible pues su sabor no era tan bueno. Mi cabeza daba vueltas, sentía el agua demasiado caliente y tibia.

Mis manos temblaban, quería que pararán pero no se detenían. Dirigí la mirada hacia la entrada del baño y sentí que alguien me observaba desde la oscuridad.

-¿Quien anda ahí? -pregunté, pero nadie me respondió.

Traté de encender la luz pero como había dicho antes no había pagado el recibo de la luz. Así que tome mi celular y dirigí aquel Haz resplandeciente hacia la entrada de mi baño. Mis ojos se abrieron como platos, era Sasuke y están a completamente desnudo.

Me puse de pie rápidamente, mis manos viajaron hasta la llave de la regadera para cerrarla. Pero las manos suaves de Sasuke me detuvieron.

-¡QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO!

Su mirada color azabache me observaba fijamente. De sus labios esbozó una sonrisa siniestra. Y comenzó a besarme...

Mi mente jugaba conmigo. Los besos ricos de Sasuke me excitaban hasta el hecho de hacer cualquier cosa por mas. De pronto sus manos viajaron a una navaja que tenia para rasurar me. La coloco en mis manos y volvió a sonreír.

-Hazlo...-dijo neutral- Termina con nuestro sufrimiento...

Mis ojos viajaron hacia aquella lamina de acero afilada. Los besos del azabache no cesaban ya que sus brazos rodeaban mis caderas.

Hazlo Naruto...termina con nuestro sufrimiento de una buena vez.

Decidí hacerlo.

Coloque aquel artefacto frío en mis muñecas y corte lentamente las venas en ella. Sentía el punzó cortante entrar en mis venas. El dolor invadió todo mi ser en especial esa zona. Los recuerdos de tener una familia y estar con ellos siempre me bombardearon. La vulnerabilidad se apodero de mis sentidos y decidí proseguir hasta lograr dejarme sin vida.

Abrí mis ojos...y aquel Sasuke había desaparecido. Me encontraba sumergido en la bañera.

¿Que?

De pronto un dolor recorría mi brazo. El agua se torno color carmesí. Soy un idiota... que no vale vivir. Ya no tengo nada, no soy nadie y vivo en la mísera.