¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

18: PASADO CRISTAL 1/2

Sasuke

HACE DOS AÑOS EN EL AEROPUERTO

-¿Cuanto esperaremos? --pregunté.

Mi hermano volteó a verme, hizo un leve chasquido con sus labios para que me callara. Suspire, estaba aburrido, saque mi celular y empecé a jugar Pac-Man. La pequeña bola amarilla corría paralelamente para comerse aquellos círculos blanco a mientras los.fantasmas me perseguían. Pause el juego...

-Itachi... Haz algo --dije una vez más tratando de que esta vez me pusiera más atención.

-Sólo tienes que esperar.

Como siempre hablando de manera tranquila como si lo que yo le dijera le importará un gorro. Maldición odio ser menor que él...pero de alguna forma me siento comparado con él. A pesar de que papá le tiene un aprecio muy especial ya que él se graduó en la mejor escuela de economía en toda América le da más atención y privilegios que a su hijo menor ósea yo. En cambio mi madre es más agradable y buena...ella nos ve a la par no como un hijo bueno para nada y un economista reconocido.

-Hey Sasuke --dijo Itachi interrumpiendo mi pensamientos.

-¿Que sucede?

-Aquí está ella --sonrió.

Voltee hacia la parada de autobuses, dos siluetas delgadas aparecieron de la nada con un par de maletas cada quien. Ambas eran mujeres y una de ellas había captado mi atención, su complejo físico me dejo anonadado.

-¿Quienes son? --pregunté, no dejaba de mirar a aquella mujer.

-Una de ellas es mi compañera de trabajo la otra supongo que es su amiga. Ven voy a presentarte.

Caminamos hacia a ellas, y la pude ver de cerca. Su piel parecía porcelana blanca, sus mejillas estaban tan coloridas y llenas de vida. Sus labios eran muy rellenos y suaves. Su cabello era muy largo, lacio y delgado. Llegamos hasta las desconocidas y la otra mujer sonrió ampliamente al ver a Itachi. De seguro ya se la cogió...

-¡Itachi! --ambos se abrazaron, dejándome sólo parado como idiota.

-Vaya que has crecido --comentó mi hermano-- Que tal Japón, ya tiene años que no he ido para allá a echar un vistazo.

-Que tal sí platicamos del viaje tomando un buen café --sus ojos cabe las viajaron hasta mí y sonrió-- Hola, Tu debes ser el pequeño Sasuke.

Maldito Itachi

-Supongo --dije desinteresado.

-Me llamó Konan y ella es mi amiga Hinata.

Se acercó más hacia nosotros, su mirada penetró la mía. Por primera vez me sentí vulnerable, su rostro fue esculpido por los mismísimos dioses de la perfección.

-M-Mucho gusto --dijo, su voz era muy fina y dulce. Parecía estar nerviosa por el hecho de que titubeaba al hablar.

-Da igual... te espero en la camioneta.

Regrese hasta la camioneta ya que su mirada me estaba matando, en serio era demasiado raro y más con una chica a la cual acabó de conocer. Todo de ella se me hace un enigma tan difícil se descifrar y más cuando sus ojos son los que me desvanecen por completo.

Pero todo cambio desde ese día.

~*~

-S-Sasuke-kun... -sus ojitos lloraban, y más con este puto clima lluvioso.

En serio esto parece sacado de una película de amor. Maldita sea, sus mejillas estaban rojas. Ya han pasado dos meses desde que la conocí y hemos mantenido una relación en secreto por cuestión de su padre ya que es una persona peor que Hitler y bueno su hija es lo más importante en su vida que matar judíos por diversión.

-Y-Yo...Yo te quiero mucho S-Sasuke-kun...-sus gruesos labios formaron un puchero dificl de resistirme.

La hacia ver vulnerable y eso me convertía en un chico malo con ganas de arrancarlo de un sólo beso. Pero...ya no soportaría más estar saliendo con ella a escondidas. Esta es nuestra quinta pelea y todo por lo mismo. El tiempo y la distancia que tenemos por la incomprensión de su padre. Además para empeorar más la situación me mudare a Japón ya que mis padres están en trámites de divorcio y bueno Itachi decidió mandarme para allá cuando cumpla los veinte años. Aunque para eso faltan dos años...

-Dime algo por favor Sasuke --se acercó a mi tratando de abrazarme.

Pero mi orgullo la apartó de mi lado, no estaba molesto con ella si conmigo mismo por mí cobardía de no hablar con su padre y encarar y decirle que amaba a su hija pero Hinata me prohibía hacerlo.

-Yo te amo Hinata... fuiste mía y creo lo razonable es que confíes en mí. Y hablemos con tu padre sobre nosotros...

Su expresión cambio totalmente... estaba horrorizada por mi decisión.

-Sasuke...

-Por favor... no me detengas...

-Yo aún no-

-Entonces terminemos, si tanto quieres ocultarme de tu vida. Terminemos con esto...

Sus ojos se cristalizaron, iba a romperse a llorar y eso por alguna razón me encantaba.

~*~

-¡Hey Idiota! Levantate de mi sofá

Una voz molesta interrumpió mi sueño.
¿Que?

-¡Pero como te atreves a dormir en mi casa teme!

¿Quien es ése?

-¡Lárgate! Obstruyes mi vida de pobre.

-Callate ûsurantokachi --me senté en el sofá, tratando de ignorar su humor en la mañana.

Fruncio el ceño. Al menos este dobe ya estaba mejor, reí para mis adentros ya que en la noche se estaba quejando del dolor y ahora es todo un inquisidor con cuernos en la cabeza.

-¡Aún sigues aquí!

-Cállate... --volví a tirarme en el sofá para seguir durmiendo.

Escuche pasos venir hacia a mí, lo observé desde la ventana y estaba listo para tirarme una patada, lo esquive y el muy idiota cayó encima mio. Me reí por su estupidez, se cabreo y comenzó a tirarme leves puñetazos en mi pecho. Este chico... es raro. Por alguna razón me sentía feliz y por primera vez... a gusto con alguien que no conocía.

-¡Hey que haces! ¡Sueltame! --gritó eufórico sus orejas estaban rojas y su corazón comenzó a latir más rápido.

-Te estoy dando calor --sonreí.

-Alejate... ¡Que me dejes!

-Naruto...

Mi pecho ardió y dolía, lo abrace con todas mis fuerzas. Él estaba vivo y aquí conmigo... al menos pude salvar una vida a causa mía. Estaba tan feliz de verlo tan cabreado conmigo que eso alegro mi mañana.

-¿Q-Que quieres teme?

-Me alegra que estés... cabreado conmigo.

-Pero de que rayos hablas. Sueltame esto es raro...

El pasado que me atormenta cada día este chico raro lo disipa de una manera que no puedo comprender. A veces pienso que algo me conecta con Naruto, pero esa conexión se que no existe y que debo concentrarme en la apuesta.