¡ME GUSTAS! PERO SOY UN CHICO © (EDITANDO)

3: EL TAL SASUKE

Naruto

Fue inesperado verlo justo en frente de mí. Aquel chico que llamó mi atención está aquí. Verlo físicamente es una dura realidad debo admitir que es muy guapo...de verdad. Tenía consigo una chaqueta de cuero, dentro de ella una camiseta blanca. Alrededor de sus caderas una camisa de mangas largas de mosaicos rojos y negros. Sus vaqueros era azul mezclilla, que le hacían notar su polla...

Bien Naruto ya te pasaste... concéntrate.

La directora lo saluda así mismo me presenta, mis nervios se están incrementando al máximo nivel. Mis manos están sudando frio, él sólo me fija la mirada y sonríe burlón.

-Sasuke, mucho gusto- extiende su mano hacia a mí. ¿Pero qué debo de hacer? No puedo tocarlo! Mi tic me va a delatar y tengo miedo de este chico.

Trago saliva con dificultad, suspiro.

-N-Naruto, igualmente.

Pero que carajos fue todo ese paje!! Estoy tan nervioso... trágame tierra

Entrelazamos nuestra manos son suaves y grandes, él arqueo su ceja como que preguntándose qué diablos conmigo. Pues chico, que estas súper bueno y me gusta tu mirada profunda.

Ya! Naruto no te pases. Volviendo a la realidad. La directora le pregunta que tal su viaje y esté chico peli negro se sorprende. Y responde:

-Sigo acostumbrándome a los viajes. Y es un placer estar en su institución.

Suelto una risita. Ni yo me lo trago, es absurdo. Dejar Harvard para venir a esta escuela sólo de intercambio. Debes de estar de coña, si fuera tú, amigo me regresó a Harvard y terminó mi doctorado allá.

La directora habla de los asuntos de la escuela etcétera, y sobre los alumnos de nuevo ingreso. Sé que hubo algunos arreglos como para dejar a la mayoría de alumnos masculinos. Así que tendré que atender ese asunto más tarde con Tsunade.

-Naruto te mostrará las instalaciones.

¿Eh?

-P-Pero no creo que...

-¿Me tienes algo que decir? Sin quejas Naruto.

Ya valió toda a su madre...

Salgo primero de la oficina. Y me distraigo viendo a una pareja ligarse. Desvío la mirada y el chico de cabellos azabache va en dirección contraria.

-¡Oye!- exclamó un poco irritado.

-¿Qué?

-Qué crees que haces, que no escuchaste. Tengo enseñarte el campus.

Pero quien cree esté, que es la gran cosa, pues NO aquí NO.

-Déjalo, no me interesa.

-Pues yo sigo órdenes y la orden fue que YO te enseñe las instalaciones-exclamó por última vez.

Parece estar cabreado, pero así fue como dijo la directora. Y no me gusta seguir las contras. Me gusta ser directo y eficaz en cada trabajo que me asignen. Un baboso como tú no me va a venir a patearme la paciencia sólo por sus caprichitos estúpidos. Fija su mirada en mis ojos es penetrante y fría.

-No me estés jodiendo tan temprano "chico comida".

Naruto, este tipo quiere pleito, pero no le des el gusto.

Siento mi ceño fruncido, así como mis mejillas sonrosarse y mi labio tomado por mis dientes. De la gran paciencia que le estoy dando a este chico. Fijo nuevamente la mirada y el tipo arquea su malditas cejas burlándose de mí el muy cabron.

-A ver...estas sordo ¿o qué? Yo te enseñaré el campus. No me importa si tengo que arrastrarte junto conmigo para hacerlo- Digo tranquilamente. Ocultando las ganas de romperla jeta.

-Me vale un coño- arregla su mochila en sus hombros. Da la vuelta y camina en la misma dirección contraria.

¡Ya explote!

-¿Sabes?-se detiene y gira su cabeza enseñándome su perfil- Tú eres de esos tipos guapos que se creen los mejores y que mientras más follen son geniales. Pero sabes que aquí no es igual que en los E.U así que acostúmbrate porque tendré mis ojos puestos en ti y es mejor que vayas olvidándote de esa actitud de "chico malo me vale un carajo todo".

Abrió sus ojos como platos por el asombro en mis palabras. Así es cara bonita, soy tu pesadilla de moralidad y no me vengas con esa actitud porque conocerás mi lado que desconozco. Ya he pasado por dificultades, y no dejaré que una simple cara bonita arruine todo por lo que he estado trabajando.

Dibuja una sonrisa de burla en su rostro y me deja como planta en el patio de la escuela.

Pasó una semana:

Sonaba nuevamente la alarma, mis párpados estaban pesados. Sé que ya era hora de ir al Instituto. Con dificultad abrí mis ojos y un haz de luz traspasaba mi ventana que lastimaban mis retinas.

Me levanto, de camino al baño tomó mi cepillo de dientes y la toalla. Cierro la puerta del baño, giró la perilla de la regadera para que salga agua caliente. Me quitó todo lo que llevo encima, que son mis calzoncillos y una playera blanca. Me adentro al agua, y siento como mi cuerpo es masajeado por cada gota de agua que cae sobre mi cuerpo. De repente una imagen de ese tal Sasuke pasa por mi mente y hace que mi polla se ponga dura.

¡Que mierda!

El miembro ya duro tiene una necesidad de ser tocada que mi espina dorsal se flaquea ante el toque de mis manos en mi pene.

Hmn gimo muy despacio, aprieto mi glande se siente muy bien y de nuevo la imagen de Sasuke y sus labios rosados me hacen perder el control, que mis manos comienzan a hacer su trabajo. Oprimo fuerte mi pene, deslizando mis manos rápidamente dándome placer.

¡Oh Dios mío! Me vengo...

Llego al clímax, mis manos quedan cubiertas de líquido pre seminal. Fue agradable pero, acabó de masturbarme con la imagen de un hombre en mi cabeza. ¡Demonios!

Ya limpio, salgo con una toalla enredada en mis caderas, escucho a alguien fuera caerse o más bien una maleta. Abro la puerta de la entrada y mis ojos no pueden creer lo que ven...

¡¡¡Es el chico que causó que me masturbara en el baño!!!

Y yo aquí afuera en toalla viendo como su mirada se percata en mi zona desnuda. Doy un leve respingo y entró rápidamente a mi departamento.

No puede ser, no puede ser, no puede ser. Será mi vecino de enfrente.