Change My Mind (Zayn y tú)

Capítulo 25

Los meses pasaron y la relación se fue consolidando. Al llegar junio mis ganas por irme de NY eran inexistentes por lo que decidí quedarme por lo menos lo que me quedaba de estudios allí.

Hubo un baile por el fin del curso pero no fui debido a la ausencia de Zayn. Durante el mes de junio, por motivos de negocios, tuvo que viajar a Dubai para un contrato con otra empresa. Solo queda una semana para que vuelva y tacho los días con entusiasmo en mi calendario.

Narra Zayn:

Queda una semana para mi regreso y mi vida está patas arriba. He perdido el control del timón y no sé si mi barco va hacia una isla u otra. Para que se me entienda.

El primer día de trabajo me desperté más temprano de lo normal. Me levanté con pereza pero algo de decisión de la cama y me metí en la ducha, lugar en el que perdí mucho tiempo mirando a la nada con la alcachofa vertiendo agua sobre mi clavícula en una posición fija durante veinte minutos. Me vestí, me arreglé y me fui con la esperanza de poder tomar algo de desayunar en la empresa. En la entrada del hotel estaba el chófer esperándome. Me subí al vehículo y este emprendió el camino. Aproveché el tiempo para hablar con ___. En NY serían poco más de las 22 por lo que probablemente seguiría despierta esperando mis Buenos días por la noche. Presioné el dibujo del teléfono y esperé a que los pitidos cesaran, señal de que ella había cogido el teléfono.

- Buenos días muñeca.
- Buenas noches amor. ¿Qué tal todo por Dubai?
- De momento solo he cenado y dormido osea que de momento está bien.
- Me alegro corazón. Por cierto, he ido al consulado español y me dejan permanecer aquí el verano y después coger la beca del último año de High School.
- Eso es perfecto princesa. Espero que no lo hayas hecho solo por mi. Si quieres ver a tus padres te entenderé.-miré ahora por la ventana para ver la ciudad mientras hablaba con mi novia.
- Esos imbéciles me dan igual. Les ha parecido bien el hecho de que me quedara - dijo con cierta indignación. Quizás lo había hecho como un intento de llamar la atención de sus progenitores que ha salido mal y ahora su orgullo le impide recular. Aunque ella no es un libro abierto. Es muy difícil de conocer y controlar lo que por una parte me gusta pero por otra me resulta agobiante algunas veces.

- ¿Qué tal tus notas, princesa? - dije cambiando de tema para quitarle hierro al asunto.

- De momento bien. Mañana tengo examen.

- Deberías dormir para estar descansada mañana, no quiero que saques mala nota por mi culpa. - dije casi regañándole.

- Está bien, me iré a dormir. Ojalá te vaya bien en tu primer día. Te quiero.
- Gracias. Yo también te quiero. Adiós.
- Adiós.

Colgué el teléfono y lo guardé en mi bolsillo. Durante lo que quedaba de trayecto observé a través de las ventanas del coche la ciudad de Dubai. Tan civilizada, tan industrial. No había una pizca de naturaleza en aquella enorme industria que era la ciudad. Poco después aparcamos delante de la empresa. Un edificio repleto de cristaleras y acabados de acero INOX. Una pequeña escalinata de mármol daba la bienvenida a la sede.

Entré sin fijarme en la decoración de la recepción y entré solo en el enorme ascensor que se encontraba al fondo de la sala. Sabía perfectamente a donde dirigirme así que podía ahorrarme las presentaciones que tanto odio. Nunca he sido muy social excepto en mis "años oscuros", en los que adoraba relacionarme sólo con la más alta gama de personas de importancia del planeta y regocijarnos en nuestro poder y riqueza. Ahora todo eso me parecía repugnante y cuantas menos personas supieran de mi fortuna, mejor.

Llegué al piso de mi despacho y caminé hasta el final donde pude ver una puerta corredera con dos hojas enormes de madera de ébano con empuñaduras enormes niqueladas. Perpendicular a la puerta se encontraba un escritorio de dos pisos repleto de papeles y archivadores. Tras todo eso se podía distinguir a una mujer de unos 45 años con gafas estilo gato y expresión seria.

- Buenos días. Soy Zayn Malik. Vengo de parte de Yaser Malik a realizar ciertas gestiones en esta empresa ¿es ese mi despacho? - pregunté señalando las antes mencionadas puertas.

- Así es señorito Malik, pero me temo que debe registrase en recepción para poder ingresar en su despacho. Simple burocracia, lo siento. - dijo sin cambiar su expresión. Exhalé resignado y volví al ascensor para regresar a recepción.

Salí del ya mencionado aparato y me acerqué a la recepcionista. Una chica rubia de pelo corto rubio y pómulos quizás demasiado marcados, con un auricular con micrófono incorporado sobre su cabeza. Antes de abrir la boca me hizo un gesto de que esperara. Empezaba bien el día.

Esperé de pie delante de la mesa hasta que al no ver ningún ademán de atenderme en la mujer me senté en uno de los sillones de piel que había en la sala. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza sobre mis dedos índice y corazón. Me vendría bien uno de esos masajes de cabeza que me suele dar ___. Un par de metros más allá se encontraba una mujer que debía tener sobre 30 años. Tenía una expresión seria pero no era para nada fea. Se percató de que la miraba y dirigió su mirada hacia mi. Inmediatamente volví la vista hacia mi móvil y vi un WhatsApp de ___. Era una foto suya en pijama abrazada al oso de peluche que le había conseguido en aquella feria de Pensilvania. Sonreí al verla.

- Un poco infantil, ¿no crees? - levanté mi cabeza y vi a la mujer que antes estaba sentada en el sillón, de pie a mi lado con la vista fija de manera algo arrogante sobre la pantalla de mi smartphone. - Parece que un empresario de buen ver como tú ande con niñas que abrazan a osos de peluche por las noches.

- Nadie le ha pedido su opinión osea que puede guardarsela, muchas gracias. - dije con una sonrisa notablemente falsa.

- ¿No está acostumbrado a escuchar críticas constructivas, provenientes de mujeres, sobre cosas que no sean películas Disney?

- Lo que yo haga con mi vida no es asunto suyo, ¿puede irse y meterte en sus asuntos? - ella se agachó y acercó su rostro al mio haciendo que nos miraramos fijamente a los ojos.

- ¿Por qué no te metes tu en mi asunto mejor?

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Siento la tardanza, pero he sufrido una mudanza (sí, sufrido) y he tenido un curso muy ajetreado así que no pude escribir. Además se me ha estropeado el cargador del portátil y he tenido que escribir todo en el móvil lo que es muuuuyy incómodo.

Espero que lo disfrutéis.