Capítulo dos
Pedí perdón, aun que no fui yo quien chocó, coño, iba guardando el móvil, y no miré hacia delante. El iba mirando hacia delante y, ¿no me vino venir? ¡Venga ya!El caso es que ahí estaba él, con su aire de prepotencia y su paquete de cigarro en la mano.
Era John, mi amor platónico. Lo conocí en la biblioteca, mientras yo estudiaba y él...Bueno, digamos que hacía que estudiaba.
Es el prototipo perfecto de chico "nini". Ya sabéis, ni estudia ni trabaja.
Con su brazo izquierdo minado de tatuajes. Siempre decía que quería tatuárselo entero, y así lo hizo. Menos la parte superior del pecho. Por alguna extraña razón no había llenado de tinta aquél trozo de piel.Sonreí como una tonta, y seguí.
No avancé ni dos pasos cuando oí a mis espaldas que me estaba llamando.-¡Ey, chica! Bonita forma de darme tu móvil, pero creo que con el número de teléfono me valía - comentó gracioso con una sonrisa pícara.
No sabía de que hablaba, de hecho pensaba que no hablaba conmigo.
-¿Qué? - dije con la voz rota.
-El móvil, que te lo olvidas esparcido por la entrada -dijo señalando el móvil, que había quedado en el suelo por piezas.
-Ah, joder. Muchas gracias - dije riéndome nerviosa por la vergüenza.
Recogí el móvil y seguí mi camino. Doblé la esquina de la universidad y me empecé a reír a carcajadas. Quizás ese era el mejor momento durante este último año, que había estado centrada tanto en mis estudios, que no dejé tiempo para mi diversión, ni fiestas, ni nada.
Fantástico.
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¿El gran amor de mi vida?
Romance¿Podrá Anne estar con John como lleva deseando tanto tiempo?¿O el sentimiento de culpabilidad por su mejor amiga Cristina se lo impedirá?