Dicaprio VS John.

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Capítulo veinticuatro

9:03 de la mañana. Suena el timbre.

-¿Quién madruga un sábado a las nueve de la mañana? -digo levantándome de la cama y arreglándome un poco el pelo mientras me dirijo a la puerta de la entrada. -¿¡John!? ¿Pero qué haces aquí? -grito emocionada dando un salto para quedarme con las piernas enganchadas a su cintura. Me coje con una sola mano, porque en la otra lleva... -¿Qué traes ahí? -pregunto curiosa abriendo la bolsa que trae en la mano.

-¿A quién no le apetecen unos churros calientes con chocolate un sábado por la mañana? Hoy no hace buen día. Hace un poco de fresco, así que me viene como anillo al dedo. -dijo levantando el recipiente con chocolate y sonriendo.

John me había demostrado ser lo que nunca imaginé que sería. Es atento, cariñoso, me cuida, me mima...¿Qué otro "no novio" trae churros con chocolate un sábado a las nueve de la mañana? Me estaba sorprendiendo tanto en tan poco tiempo...

-¿Te apetece ver una peli? -dije mirando la estantería que tenía del otro lado del salón.

-¿Cuáles tienes? -preguntó.

Me acerqué al cajón de abajo de la estantería y me senté en el suelo. -Tengo todas la saga entera de "Crepúsculo", "Todos los días de mi vida", "Cartas a Julieta", "3 metros sobre el cie...

-¿No tienes alguna que no sea de amor? -preguntó con cara de asco. -¿Sabes? No me van los finales felices y las perdices esas. -dijo con sarcasmo.

-Pues... -dije revolviendo el cajón. -Tengo todas las de Toy Story. -dije soltando una carcajada, que fue en aumento cuando John empezó a reirse también.

-No hay más de que hablar. Traeme a Woody y a Buzz Lightyear ya mismo. -dijo después de cinco minutos riéndose a más no poder.

-¿Enserio? -dije con la mirada seria. Era un momento muy romántico como para que me pusiera al Señor y la Señora Potato.

-Que no, chica. Pon la que quieras. -dijo con una sonrisa mientras me guiñaba un ojo.

-También tengo "Querido John". -dije esperando su respuesta.

-No existe un John tan perfecto como yo, querida Anne. -dijo acomodándose el tupé.

-Como no te decides y yo tengo la mañana libre...Maratón de películas. -dije sabiendo que se iba a quejar.

-No no, una sola. ¡Anne! No pienso verme el cajón lleno de culebrones que tienes ahí guardado. -dijo con el ceño fruncido.

-Oh si, ya verás como si. -dije desafiándolo. Cogí todas las películas posibles entre mis brazos y las llevé a la mesa del salón. -Empecemos por...-dije rebuscando entre todo el montón. -¡¡Titanic!!

-Ya tienes aquí a tu Dicaprio nena, ¿Para qué quieres más? -dijo acariciándose la barbilla.

-No me hagas reír Brad Pitt...No me hagas reír. -lo desafié.

Después de media hora pude convencer a John de que veríamos la maratón de pastelería que tenía guardada y, que para empezar, veríamos el clásico de Titanic. ¿Llorará?

¿El gran amor de mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora