Ya estoy en mi casa, aquí en Los Ángeles y es bastante tarde de la noche, pero el sueño me abandono haciendo que la soledad se abra pasó, está noche promete ser larga y vacía.
Respiro con cansancio terminando de ponerme mi pijama y miro mi perfecta cama que aún está intacta así como yo se que está fría, también miro el vaso de agua junto a las pastilla para dormir, pero primero debo de organizar este tormento de sentimientos que tratan de afixciarme.
Me pongo la bata de algodón y camino al balcón mientras me la acomodó, la noche está fría. Miro la preciosa luna rodeada de estrella y siento que se burla de mi, ella hoy no está sola, como lo estoy yo.
Me siento en uno de los sillones blancos subiendo mis pies y me acomodó. Me siento cansada tanto como por el exterior que por el interior.
Estrella, el dijo que yo lo era y saber eso no ayudó nada a mi plan de mantenerlo alejado, no se que va a pasar ahora, tengo miedo ¿Saben? Se que el es el único en hacerme sentir bien, no se en que momento le di ese poder, pero es que mi corazón sigue aferrado a el, me siento tan malditamente jodida.
Dejó escapar varios sollozo y abrazo mis rodilla poniendo mi cara en ella, no detendre las lágrimas, ya estoy cansada de hacerlo además de que no tengo fuerza para hacerlo.
¡¿Porque me duele tanto?!
Yo lo estaba olvidando y me sentía tranquila, les juro que yo estaba curando mis heridas, sin embargo; cuando lo vi, todo aquel proceso se fue al carajo, porque rápidamente llegaron a mi mente recuerdos de alegría, de ilusión, de volver a creer en el, y me acabó de dar cuenta que el me tiene bastante jodida.
Lo volví a ver después de tanto y el tiempo se volvió a detener, mi alma abandono mi cuerpo y su sonrisa, su sonrisa me volvió a quebrar.
Llora más fuerte sintiendo mi labios temblar, lloro por el y por mi, y ruego de todo corazón para no encontrarme con el nunca más en mi vida.
******
Ya estoy llegando a la empresa junto a mi asistente, tengo que ponerme al día y preparar todo para el sábado, primer lanzamiento de ropa en la empresa, tengo que verificar la lista de invitado y entre otras cosas.
No dormí lo suficiente, pero eso no me puede detener, ya estuve muchos días fuera de la empresa como para darme el lujo de no despertar en la mañana.
Otra cosa es que leí el periódico en el desayuno y ya ha salido a luz que soy oficialmente socia de la empresa Brand, era de esperarse. El coche se detiene y mi seguridad que me espera en la entrada de la empresa se acerca abrirme la puerta.
Cuando bajo camino directamente a la entrada de la empresa seguida por mi asistente quién va tomando unos papeles de la recepcionista lo cuales imagino que son para firmar, son bastante. Las personas se abren pasó para yo cruzar mientras me dedican los buenos días, quisiera creer que así será.
Cuando el ascensor se detiene en la última planta, mi oficina veo que hay varía gente en la sala de espera y le pido a mi asistente que se encargue de preguntar porque están ahí.
- ¿Café señorita? - Me pregunta la recepcionista cuando pasó por su lado.
- amargo - Le digo siguiendo mi camino y lo último que escucho ante de cerrar la puerta de mi oficina es "sí señorita". Todo es silencio ahora.
Me quedó viendo un arreglo de flores rojas y blancas en mi escritorio, dudo un poco ante de ir por la tarjeta, pero el único pensamiento que me llega es Edward. No puedo evitar ilusionarme un poco.
Tomo la tarjeta y me siento en mi silla para leer más tranquila. Abro la tarjeta y no era consiente de que estaba sonriendo hasta que dejó de hacerlo, y una vez más, acabó desilusionada.
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Venciendo lo imposible
RomanceYa han pasado dos años.. Dos años que Edward dejo a Samantha y ella se fue, se fue a continuar una nueva vida, pero nunca penso que el olvido era tan doloroso que la hizo sacudir de una manera muy brutal y el miedo de perdese ella misma aunmenta cad...