Venciendo lo imposible

Epílogo

Tengo el atrevimiento de decir que soy la mujer más feliz y afortunada que existe. Los días no me alcanzan para decirle a Edward lo maravilloso y extraordinario que es.

Acabo de entender que el recorrido valio la pena, y es que aún recuerdo la manera en que lo conocí. Sonrio como una idiota ante todos los recuerdos que llegan a mi mente y me abrazo a mi misma.

¿Quién diria que esto pasaria? Porque de haber sabido que yo iba a ser tan feliz no hubiera dado tan vueltas para perdonarle todo los errores que cometia, porque al final yo terminaba creyendo en él ciegamente y es que aunque las cosas pasaban muy en el fondo sabia que yo iba a regresar a sus brazos como la estupida que era, no perdón, soy. Si, lo perdonaría una y un millón de veces porque él me ha demostrado días tras días que soy la unica mujer en este mundo capaz de hacerlo entender que esta equivocado, asi como también la unica en poner su mundo de cabeza.

Amo la manera en que su ceño se frunce cada vez que no esta de acuerdo con algo, amo esa sonrisa que aparece en sus labios sin pedir permiso, pero sobretodo amo esos ojos azules que desde un principio me miran tan profundo que son capaz de ver todos esos demonios dentro de mi, y aún asi, continúan viéndome como si fuera el cuadro de arte más bonito pegado en la pared de una galería.

- Sam.. - Interrumpe la voz de una mujer y me giro saliendo de mis pensamiento, es Eli - no queria molestar- Dice en modo de disculpa y yo niego riendo mientras limpio una lagrima que ahora noto que esta ahi.

- Esta bien Eli.. ¿Sucede algo? - Pregunto girandome al espejo y termino de ponerme el labial.

- Te estas perdiendo la fiesta, y Chris no para de llorar - Dice rapidamente y yo sonrio viendola atreves del espejo.

- Ya termino, bajo enseguida - Le digo cepillando mi cabello que esta lisos y veo que Eli se va dejandome sola.

Decido no esperar más y bajo a la fiesta. Edward y yo tenemos un niño que hoy cumple un añito y decidimos celebrarlo aqui en casa, todo esta perfectamente decorado y hay niños corriendo de un lado para otro. También se encuentran la mayoria de nuestros amigos aqui.

La fiesta la organizamos en la terraza principal porque el sol esta algo fuerte para celebrarlo ahi en el jardin, de todas formas algunas persona salen y se acercan a orilla del mar.

Le sonrio a mi madre mientras me acerco a Edward que esta algo fustrado ya que Christopher no para de llorar. El nombre lo eligió Edward ya que el de la niña que viene en camino lo elijo yo.

- Estoy aqui - Le digo tomando a Chris en mis brazos con mucho cuidado y cuando lo tengo lo brinco un poco mientras le digo que mami ya esta aqui.

Edward me observa hacerlo y se acerca besando mi frente dos veces.

- Ire hablar con mi madre- Me informa Edward y yo asiento dandole un casto beso en los labios. Christopher se ha calmado y observo a Taylor acercarse aqui.

- ¿ Como esta el niño más bonito de todo el mundo? - Habla Taylor poniendo voz de niña y yo rio -¿ Me lo presta un momento? - Termina de preguntar extendiendo sus manos.

- Si, claro - Le digo dandoselo con mucho cuidado y ella lo toma besando su cabecita.

- Dile adios a mami, que no te espere despierta - Habla mientras se aleja y no puedo evitar reir.

Camino donde se encuentran las demas chicas y me uno a su conversación sobre tipos de fiestas.

Me imagino que se preguntarán que paso con Amanda Parke.. pues resulta que mientras estaba de Luna de miel con Edward, él no habia dejado de investigar el caso y hasta que consiguió culparla de varios delitos, asi que fue al manicomio, pues quedo sin un tornillo en la cabeza y hasta trato de matar a un policia, asi que ya se pueden imaginar lo que esta pasando esa loca, zorra y perra demente. Ya era tiempo de que pagara por todo lo que hizo y no solo a mi, si no a varias personas más como ella decia quitaba del medio.

La conversación esta super entrenida que no me doy cuenta que la hora avanza y ya el atardecer empieza, de aqui de esta isla en Miami que es donde vivo se ve como si fuera de pelicula. Busco a Chris o Edward con la mirada ya que hace rato no lo siento a ninguno de los dos y es nuestro momento favorito.

- Estan alla - Dicen Kim llegando a mi lado y apunta con su dedo índice. Guio mi mirada hacia alla y ahi estan, en la orilla del mar donde Edward y yo casi siempre vemos el atardecer con Chris.

- Gracias nena - Le digo sonriendo mientras me empiezo acercar a ellos.

Edward tiene a Christopher cargado en su cuello y no puedo evitar que esa linda imagen me haga sonreir.

Tengo todo lo que una persona podria desear, y apesar de mis bajas y de las traiciones, sigo aqui, de pie mostrandole al mundo que mis ganas de seguir adelante son tantas que no me importaría compartir un poco.

Porque me he dejado fluir, si, asi como lo hacen los rios, sin piedras que los detengan, sin objeciones, sin atascadura, sin nada que los estorbe, y sin nada que les bloquee el largo camino que tienen que recorrer.

Abrazo a Edward por la cintura y este besa mis labios.

- Ya te echábamos de menos- Dice Edward y yo sonrio besando su cuello, perdiendome en su aroma como siempre ha sido. Escucho a Christopher reir y yo subo la cabeza mordiendo su pequeño pie.

Me deje fluir, junto a ellos.