Venciendo lo imposible

Capitulo 25 / Frustración

Otro día de trabajo, pero también otro día donde estoy con Edward, sonrio tomando mi móvil de mi escritorio en espera de mis buenos días y como sí fuera llamado por mi pensamientos este llega.

"Buenos Días Samantha. Espero que tengas un buen día.

Atte: Edward".

Me quedo  releyendo  una y otra vez el mensaje, frunzo el ceño ¿Así? ¿En serio? Algo sucede así que le escribo para atrás para preguntarle. La puerta de mi oficina se abre mostrando a mi asistente.

- Es hora de la reunión - Dice está profesionalmente y yo bajo la vista al móvil por un mensaje que acaba de llegar.

"Estoy entrando a una reunión, te llamó luego.

Atte: Edward Brand".

Abro la boca algo sorprendida y no dudo en escribir mi respuesta "Espero que no haga como anoche que me quedé esperando la llamada". Dejó el móvil en el escritorio algo frustrada y me paro de la silla.

-Vamos Mónica - Le digo a mi asistente la cual todavía estaba de pie en la puerta, se hace a un lado para dejarme pasar.

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La reunión me la encontré eterna y aburrida, luego tuve que ir por el departamento de publicidad arreglar unas cuantas cositas, ahora estoy trabajando en mi ordenador con las empresas que soy socia y ¿Pueden creer que Edward no me ha dicho nada? Pues creanlo, porque yo sí que no puedo.

Alejo a Edward de mi mente porque sí no quedaré loca con su cambios de ánimos tan repentino, recuerden como era ante, no se porque me sorprende.

Mi móvil suena sacandome de mis pensamientos y lo tomo algo apurada.

- Samantha- Escucho la voz de mi madre y una decepción me llena.

- Madre ¿Como estas? - Le pregunto mientras tiro la cabeza para atrás en la silla.

- Estoy bien cariño, gracia por preguntar - Responde -, llamó para saber sobre la empresa que quieres que yo maneje - Termina
de decir y esperaba otra cosa.

- Pensé que era para saber de mi- Le digo siendo sinceridad y pongo el móvil en alta voz en el escritorio para seguir trabajando en el ordenador.

- No te confunda, también lo hago por eso - Dice como sí fuera lo obvio y yo dejó escapar una pequeña sonrisa, todo está bien.

- Me alegra escucharlo, mira que estos días no han sido nada fácil- Le digo siendo honesta y empiezo a teclear algo en el ordenador.

- Sabes bien que hay días malos así como buenos Sam, por cierto supe de tú visita a Estados Unidos- Comenta mi madre y yo asiento como sí ella me estuviera viendo.

- Sí, fui a visitar a las chicas y también le he pedido que vengan a vivir conmigo ya que una señora por ahí no quiere - Digo eso último levantando la voz y mirando el móvil.

-Te escucho Samantha, no tienes que subir la voz - Dice mi madre y yo continuo en lo mío riendo -, sabes bien que no puedo así como tampoco podré llevar el régimen en tú empresa - Termina de decir y yo dejó de escribir en el ordenador mirando ahora mi móvil.

- ¿Que? ¿Porque? Nunca quieres nada de lo que tenga para darte- Le digo algo frustrada.

- Exacto, quiero que disfrute de lo que te he dado Sam - Dice mi madre y yo frunzo el ceño.

- Dijiste que fue mi padre - Le digo algo confundida.

- ¿Crees que esa fortuna no me pertenecía también?- Pregunta mi madre y yo elevó una ceja.