Capitulo 30 / Guerra

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Estoy en la terraza junto a Edward que ya hemos terminado de almorzar.  Él me dejo dormir hasta las 12 en lo que iba y hacía unas diligencias. Ahora tengo las piernas encima de las de él,  la vista de aqui es preciosa.

- Nena esta tarde tengo que viajar, y pasare la semana fuera.. - Comienza hablar Edward mientras me acaricia las piernas.

-¿Me estas pidiendo permiso? Sabes que puede, estaremos en comunicación - Le digo mientras me acerco más a él.

- Es que como estare muy ocupada tal vez no te pueda llamar o nada por el estilo, y quiero que lo sepas para que luego no te moleste - Se explica Edward y una pequeña desilusión mi invade porque pense que realmente me pedia permiso.

- No voy a morir cielo, es tu trabajo y te conoci en él - Le digo recuperandome y me acerco dandole un pequeño beso.

Nos quedamos un rato en silencio observando nuestra hermosa vista y siento que no nos falta nada, no hace falta las palabras para saber que el sentimiento es muto, que esto nunca acabara porque los dos somos uno.

- ¿ Cuando tienes que irte? - Le pregunto rompiendo el hermoso silencio y él me mira quitando de mi cara un rebelde mechón de cabellos.

- Pues en una hora tengo que estar en el avión - Dice mirando su reloj en la muñeca y yo lo miro más atenta.

- Pues es mejor que vayas preparandote, yo regreso a Los Angeles - Le digo eso ultimo parandome de el comodo mueble y él me jala por la cintura haciendo que caiga en sus piernas.

- Tenemos tiempo - Me habla en un oido y yo me encojo - , se que tienes puesto un boxer mio y mi derecho es quitartelo - Dice con la voz ronca mientras mueve la caderas y yo puedo sentir su erección,  me excita inmediatamente. 

- Que sea breve - Le digo girandome para besarlo. Encendiendo el fuego que llevamos dentro, el cual es imposible de apagar. Tengo tanta sed de el como él de mi, somos uno solo y no me cansaré de decirlo.

En realidad tengo puesto un t-shirt de él y un boxer porque como veran la poca ropa que traje la envie a mi casa con mi asistente y como no tenia braga solo traje una de reserva para cuando tenga que irme.

*****

Ya Edward se marcho y yo voy en el avión casi llegando a casa, al menos el fin de semana no fue nada mal en los pequeños momentos junto a él.

Cuando el avión aterriza mi chofer me espera ya en el coche asi que subo con algo de prisa porque quiero llegar a casa, estoy algo cansada y tengo que preparar algunas cosas para mañana.

- Monica ¿Ya esta lista el proyecto de Republica Dominicana- Le pregunto a mi asistente que se encuentra al lado mio.

- Si señorita,  solo se necesita que usted diga el dia que este comience a producir - Responde mi asistente profesionalmente y yo entrecierro los ojos.

- Pues mañana vas a viajar alla por mi, quiero que le de un vistazo y mire si esta acta para salir al mercado -Le digo como una orden y ella me mira, puedo ver que no se esperaba eso.

-Si señorita - Responde rapidamente y yo miro al frente perdiendome en las luces de la ciudad.

Llegamos a mi gran mansión y cuando voy bajando del coche puedo ver a alguien sentado en los escalones de la entrada, se para caminando donde mi y cuando veo su cara retrocedo.

- ¡No te acerque! ¿Que diablos hace aqui? - Le pregunto ya algo fuero de control y rápidamente mi seguridad se ponen frente a él deteniendo su paso.

- Necesito que me perdones - Habla el que es hermano de Amanda y yo voy frunciendo el ceño poco a poco.

- Creo que te deje bien claro.. - Le empiezo a decir mientras camino a la entra y  el me interrumpe.

Venciendo lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora