Capitulo 33 / Él unico

15K 982 23
                                    

- Mamá- Me levanto de golpe con la respiración acelerada y llena de sudor, me pongo la mano en el corazón y miro a mi lado, Edward aún duerme y también observo que todavia es media noche.

Aprovecho y bajo de la cama en silencio, necesito agua, acabo de soñar que mi madre se estaba muriendo. Cierro los ojos con fuerza tratando de despejar mi mente de esos malos pensamientos y llego a la cocina, abro la nevera y mis ojos dan con una botella de alcohol. 

Sin darme cuenta ya la tengo en la mano caminando al desayunador, me siento y abro la botella con un poco de esfuerzos,  y ante de darme el prime trago me digo que solo sera uno.

Cae como un sol en una tormenta, tranquilizando mis aguas. Respiro profundo girando la botella y vuelvo a pegarme de ella, olvidando que hace daño, pero me mantiene calmada. Creo que esto es lo que necesitaba.

Siento que el tiempo pasa lento, pero el alcohol se acaba rapido, es decir, ya me he bebido tres botella y siento que todo me da vuelta, pero no quiero parar, ahora me siento bien asi, siento todo en calma y creo que si me detengo se saldra de control.

Tengo miedo, no quiero que mi madre le pase nada y el sueño que acabo de tener no ayuda a mis animos, no se que voy hacer, me duele tanto. Me bebo la botella numero cuatro y voy tragando lentamente mientras cierro los ojos sintiendo el dolor esconderse.

Me levanto por más alcohol y cuando voy a beber un trago mientras tomo asiento la voz de Edward hace que me detenga con la botella en el aire.

-No lo hagas - Dice con la voz preocupado y yo me giro a encararlo, solo tiene un pantalón de algodón con el torso desnudo.

Me doy un largo trago mirandole el torso y él se percata de lo que estoy haciendo,  frunce el ceño caminando donde me encuentro y me quita la botella de la mano.

-¿Que te pasa? ¿Estas loca? - Pregunta enojado vaciando el alcohol en el fregadero - Esto no va ayudarte a resolver tus problemas - Prácticamente me esta gritando y yo me bajo de la silla viendolo enojada.

- Pero me ayuda a estar tranquila- Le digo con los dientes apretados y él va a la nevera, veo que saca las demas botella de alcohol y empieza a echarlo al fregadero - ¡no lo hagas!- Le grito dándole en la espalda para que se detenga y en un rapido movimiento se gira tomándome por la muñecas.

- Ya. Basta - Dice furioso y tira de mi a la sala con algo de fuerza,  me esta haciendo daño y yo me quejo.

- ¡Dejame en paz! - Le digo zafandome de su agarre y él aún me mira enojado.

- No dejare que sigas tomando - Dice con una voz dura y yo me paso la mano por el cabello con frustración.

- ¡Tu no lo entiendes! No es tu madre quien se esta muriendo - Le digo casi llorando y con desesperación.

- ¡A mi madre no la metas en esto! - Me grita de regreso y yo me detengo frente a él.

- Por lo tanto, dejame en paz - Le digo con el tono de voz neutro y mirandolo con desafio, sus ojos votan chispa.

Nos quedamos un largo rato en silencio y la tensión se puede cortar con un cuchillo. Estoy tan enojada ahora que no quiero que nadie me moleste, y al parecer no lo entiende.

- Dime ¿Que puedo hacer para ayudarte? Pide lo que quieras,  pero no que te deje en paz - Dice de repente suavizando su tono de voz y eso me desconcierta un poco.

- Que me dejes sola - Le digo en un hilo de voz y sintiendo las lagrimas acumularse. Esas palabras lo toman por sorpresa y lo puedo ver en su ojos, le estoy haciendo daño.

Paso por su lado no queriendo verlo de esa manera y voy a la cocina, él no me sigue asi que si quiero puedo tomar alcohol,  pero prefiero agua.
Regreso a la sala y ya él no se encuentra ahi, se ha ido, y me dejo sola, como lo pedi y sabiendo que lo que más queria era que se quedara.

Venciendo lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora