Venciendo lo imposible

Capitulo 32 / Sin pensar

Freno el carro de golpe frente a la casa donde tengo entendido que se esta quedando la zorra de Amanda, lo apago y bajo sin siquera despegar la llave ni cerrar la puerta.

Camino llena de rabia y toco la puerta fuertemente con las palmas de mis manos, me giro y veo a lo lejos el auto de Edward asi que vuelvo a tocar con más fuerza y la puerta se abre mostrando una sirvienta a la cual no dejo hablar porque la empujo quitandola del medio.

- ¡Amanda! - Entro gritando su nombre con fuerza haciendo caso sordos al llamado de la sirvienta y cuando llego a la sala camino al frente de la escalera -,¡Sal! ¡Perra desgraciada! - Continuo gritando mirando a mi alrededor hasta que el sonido de unos tacones me hacen mirar para arriba de la escalera, ahi esta, mostrándose inferior a los demas. Ya la sirvienta se quedo a un lado asustada.

- ¿No te dieron educación?  - Pregunta con su cara de hipócrita y yo le clavo una dura mirada.

- Claro que si - Le empiezo a decir mientras voy subiendo -, dejame y te la muestro - Le termino de decir dandole un fuerte golpe en la cara.

En un rapido movimiento la tomo por los cabellos haciendo que caiga al suelo conmigo encima y grite por dolor, le clavo las uñas y puedo sentir un ardor en mi cara, me acaba de clavar las uñas.

- ¡Eres una sucia! - Le grito dandole más golpe asi como ella a mi. Descargo todo mi odio desde el dia que se cruzo en mi camino, ella trata de salir debajo de mi mientras me lanza varios arañazos y yo la golpeo en su puta cara.

Nos estamos matando, llego al punto de que la tomo por el cuello y la aprieto haciendo que ella deje de darme, pero no por mucho tiempo porque siento a alguien tomarme por la cintura y no me es suficiente para soltarla.

- ¡Samantha! - Grita Edward tratando de alejarme y ya Amanda no esta forzando, la estoy apretando muy fuerte por el cuello tanto asi que ya ella no puede mantener los ojos muy abiertos,  pierde el conocimiento.

-¡Samantha! - Vuelve a gritar Edward con más fuerza y tira de mi haciendo que suelte a Amanda la cual cae al suelo tociendo mientras pone la mano en su cuello con dolor.

- ¡Dejame! - Le grito tratando de soltarme, pero es imposible ya que el me tiene en su hombro y va caminando a la salida. Veo que Amanda aún sigue en el suelo, se esta quejando.

Llegamos afuera de la casa y él me pone en el suelo sujetandome porque aún trato de regresar a terminar lo que empecé. 

- ¡Ya. Basta!- Grita fuertemente y yo me detengo viendolo a los ojos, mi respiración es irregular y puedo ver que él esta alterado.

- Por favor, no te metas - Le digo más calmada tratando de volver a entrar, pero el me hala por el brazo haciendo girar para encargarle. Puedo ver a un enfermero del hospital saliendo del auto de Edward y trae una aguja, abro la boca con sorpresa.

- ¿Tu.. tu lo.. lo trajiste? - Digo sin  poder creerlo mirandolo a los ojos mientras me pongo la mano en la boca la cual esta abierta.

- Lo siento, pero no me das opción - Dice tratando de acercarse y yo doy un paso atras con los ojos llenos de lagrimas ¿Como me hace eso?

- Esta bien, pero por favor no me toques - Le digo viendolo como si el enemigo fuera él y cuando el enfermero se acerca lo dejó hacer su trabajo sin objeciones.

El pinchazo arde y yo me quedo viendo a Edward a los ojos como si fuera la peor persona del mundo, él me mira con arrepentimiento, pero es muy tarde, ya la oscuridad me ha arropado.

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Abro los ojos poco a poco y lo hago con calma, siento que me acaba de arrollar un camión. Veo que estoy en una habitación y si no me equivoco de un hotel, me siento en la cama algo aturdida y la puerta se abre mostrando a Edward, lo veo de reojo sin siquiera mirarlo a los ojos.