Venciendo lo imposible

Capitulo 38 / Sin esperar

Estos dos meses fueron los más corto, divertido, entretenido junto a mi Edward quien siempre estuvo al pendiente de mi y disfruto tanto asi como yo, tengo que volver otra vez a Hawaii.

Ya estamos de regreso aqui en Los ángeles y en cuanto bajo del jet privado seguido por Edward una fria brisa me envuelve. Inmediatamente subo al coche que nos espera con la puerta abierta y Edward a mi lado, le sonrio dandole un casto beso en la boca. El auto comienza su trayectoria a casa.

Realmente eran tres meses que me quedaria alla de vacaciones, pero le dije a Edward que ya era hora de regresar porque quiero ponerme al tanto de mi empresa aunque lo estaba desde Hawaii, pero no es lo mismo.

Esos dias con Edward me acaban de demostrar que lo nuestro es parar siempre, y que no habra nadie quien nos detenga en nuestro lucha por nuestro amor. Lo amo tanto que si volviera a nacer lo seguiria amando.

Frunzo el ceño al darme cuenta que tenemos como media hora en un tapon y el coche se mueve de a momento, veo mucha gente en la cera frente a lo que no me equivoco es un club y tiene luces por todos lados ¿Por eso se tienen que detener las personas?

- Las personas no dejen de ser pendenciera - Digo con un tono molesto y mirando al cristal del frente. Hay mucha gente.

-¿Que estara pasando? - Pregunta Edward a mi lado algo molesto y mi enojo crece, quiero regresar a casa.

- Ahora lo averiguo- Le digo con mucha frustración mientras abro el cristal del techo para sacar la cabeza y observar mejor -, seguro que son personas si oficio - Termino de decir sacando la cabeza y miro algo desorientada a todos lados mientras que la brisa envuelve mi cabello. Saco la mitad del cuerpo.

La calle esta llena de luces y el club ese yo digo que es su inauguración porque hay varias gente frente a el ademas de coches, lo digo tambien por todas las luces encendida que lo rodea. Realmente es lindo, pero no hay que hacer este show por eso.

-¿Que sucedes? - Escucho a Edward preguntarme y cuando voy a responder todo se apaga. Todo esta oscuro.

Frunzo el ceño algo asustada y veo que todo el mundo se detuvo, los autos apagaron sus luces y ya no se oye ruido de las personas. Voy a entrar al coche algo nerviosa y es cuando un enorme carter arriba del club enciende iluminando la calle entera y dire que estan loco, pero cuando leo lo que dice mi garganta se seca completamente, trago en seco con los ojos como platos.

- ¿Que me dices? - La voz de Edward me saca de mi trance y veo que esta al lado mio - ¿Aceptas casarte conmigo, quieres ser mi esposa, la señora de Brand? - Termina de preguntar y yo aun estoy en estado de shock.

Esa pregunta se repite varias veces en mi cabeza y miro del carter enorme que ahora esta más iluminado a Edward quien con su mirada azul me tiene hechizada, y lo bueno que siempre ha sido asi, desde el primer momento.

- Si.. - Digo sin aliento y una lagrima se me sale sin permiso - quiero ser tu esposa, siempre - Termino de decir aún sin aliento y Edward sonrie tomando mi rostro en su mano.

- Eres preciosa - Dice en un susurro y pega nuestro labios despacio.

Es como un sol bajo la tormeta. Me aferro más a él y siento el auto moverse mientra el ruido se hace presente. Él se aleja dandome un beso en la frente y yo sonrio como toda una idiota enamorada.

-¡Dijo que si! - Grita Edward fuertemente y escucho a las personas aplaudir gritando, hay un grito que conozco.

Me giro sintiendo en coche detenerse y es cuando veo a mis amigas en la cera vueltas locas, vinieron por mi, también hay varias personas más que conozco. Miro a Edward emocionada y le doy varios besos en toda la cara.