Capítulo 6: Una chispa en la oscuridad

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No sabíamos que hacer en ese momento. Yahira intento acelerar pero por desgracia el motor ya no funcionaba, nuestra única esperanza era salir del auto y despejar el camino con las armas y entonces se me ocurrió una loca idea, era salir del auto, echar gasolina que había en una botella al él y luego prenderlo para que estalle, mientras tanto nosotros 2 despejábamos el camino, claro que era el plan más riesgoso que se me había ocurrido, recuerdo que ella dijo si me fumé algo que encontré o así... Salimos del auto y lo roseamos con gasolina, luego lo incendiamos y salimos a correr matando como 5 zombis cada 15 segundos, de repente el auto explotó, hizo un ruido tan fuerte y se esparció en trozos tan grandes y a mucha velocidad para todos lados, no esperábamos que explotara tan rápido pero no nos paso nada y por suerte solo quedaban como 6 zombis de pie. La explosión fue tremenda y atrajo a más visitantes inesperados pero no fueron problema al fusilarlos, cada vez venían más y más de ellos, nos costaba más aniquilarlos. Luego de matar más zombis nos pegó un golpe de suerte o eso pensábamos en el momento, vimos a un señor de edad próxima a los 50 años le dijimos que nos ayudara pero el desconfiaba de nosotros, nos apunto con un rifle era claro de que nos mataría para poder comer creo yo, pero yo reaccioné muy rápido a la situación y agarre la escopeta ya cargada por los cartuchos que guardaba y le apuntaba, parecía que solo estábamos nosotros 2, nos habíamos olvidado de Yahira.

-Señor, baje el arma. Le dije intentando tranquilizarlo.

Pero él no hizo caso e intento disparar, sonó un balazo. Creí que moriría con una bala en la cabeza pero Yahira no dejo que muera así. Sin darnos cuenta ella también tenía un revólver cargado y disparó al sujeto exactamente en el tórax antes de que él me disparara a mí. Fuimos directo a él y le quité el rifle y municiones que tenia, el disparo de Yahira le había desgarrado horrorosamente la vena cava inferior dejando una enorme hemorragia, eso atraería a los zombis para comer y evitar que nos sigan. Solo para asegurar que no despierte le destrocé la cabeza con su propio rifle pero no con disparos sino pegándole con él, debo admitir que me divertí mucho.

12 de febrero de 2013:

Esa tarde Yahira y yo pensamos encontrarnos señales de vida y nos ilusionamos mutuamente, empezamos a registrar toda la zona pero no encontrábamos nada, nada de nada. Tan solo minutos después vimos pasar a 2 aviones de guerra que se dirigían al sur, habitualmente esas clases de aviones paraban en un aeropuerto que estaba a miles de km de donde estábamos pero sabíamos que no pararía allí, ese lugar estaba brutalmente infestado por zombis y fue cuestión de unos minutos para descubrir que el lugar donde residíamos también lo estaba, pero no diría brutalmente, la infección ahí todavía no era elevada.

Estábamos muy inseguros y no teníamos donde ir, ya estaba reinando la noche sabíamos que no podríamos sobrevivir a todo lo que sucedía así que nos arriesgamos y salimos a deambular en la noche por un lugar donde había como mil zombis.

-¿Qué es eso? Pregunto Yahira luego de haber escuchado un fuerte grito.

-¡No tengo idea! Le respondí yo... y de repente un sujeto salió corriendo de una gran barrera de arbustos gritando:

- ¡Me mordieron, me mordieron!

Lo tranquilicé y le pregunté cómo sobrevivió este tiempo.

-Verás, hay una aldea asegurada por una muralla de 4 metros y es de concreto extremadamente solido, hay unos 30 sobrevivientes ahí, pueden llegar ahí tomando la siguiente curva, luego tendrán que caminar 7 km al sur, encontraran guardias que les dejaran entrar, pero primero les revisara el cuerpo por si no tienen una mordida.

-Le agradezco. Por cierto, esto es por su propio bien.

Le dije y en eso le dispare en la garganta dejándolo moribundo, Yahira me vio con cara sorprendida pero verdaderamente fue por su propio bien, no quería que él fuera quien unas horas después posiblemente nos comiera o nos infectara.

Yahira y yo llegamos a el lugar seguro que él dijo, estaba la muralla pero no los guardias, y adentro tampoco había gente, solo se escuchaban los molestos ruidos de los zombis, caminamos sigilosamente para poder escapar de allí y de repente 3 personas, al parecer japoneses muy bien armados nos agarraron y ataron las manos, nos llevaron hacia una aldea según ellos y por el camino nos interrogaron. A pesar de las preguntas y de las ampollas que me dejaron las sogas estaba muy feliz por haber encontrado a gente con vida que podrían ayudarnos a sobrevivir, Yahira iba llorando, pero creo que por la emoción, porque al fin estaríamos a salvo, nuestra desesperada batalla por encontrar un lugar seguro y con supervivientes parecía dar resultados... "parecía".

Memorias De Un Sobreviviente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora