Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|

Capítulo 25

-Fernanda... ¡Llevas un par de semanas con él y sales con esto! – Gritó.

-Josh no...-.

-¡JOSH! – Jorge se puso de pie para salir a buscar a Josh.

-¡Mónica! – pedí ayuda a mi hermana.

Mónica se puso de pie y se interpuso en el camino de Jorge, Jessica fue a ayudarle y básicamente todos nos levantamos de la mesa.

-¡Déjenme! Me va escuchar, los dos me van a escuchar – dijo volteándome a ver con una mirada casi asesina.

Daniel fue a ayudar a Mónica y a Jessica, y los tres logran contenerlo.

-Primero escúchala – le pidió mi hermana.

Jorge se tranquilizó un poco y me volteó a ver indicándome que siguiera hablando.

-No es de Josh – aclaré.

Toda la calma, la poca calma, que mi hermano había logrado se desvaneció cuando comprendió de quien era el bebé.

-¿Freddy Leyva? – preguntó, sólo para confirmar.

-Freddy Leyva – asentí.

Mi hermano nuevamente se puso como loco, apartó a Jessica y a mi hermana sin lastimarlas e incluso hizo a un lado a Daniel y caminó hacia la puerta gritando blasfemias. La situación había salido incluso peor de lo que había pensado.

Mónica se quitó los tacones y corrió para alcanzar a mi hermano, se subió en su espalda y con una maniobra algo rara logró que ambos cayeran al piso. Ok, esto ya estaba rayando en lo absurdo.

-¡Jorge! Te calmas y escuchas a Fernanda – demandó Mónica.

-¡Ese idiota me va escuchar! ¿Y en qué maldito momento? ¿No se supone que habían terminado?-.

-Lo hicimos, pero pues antes de terminar...-.

-Se dieron su buena despedida – declaró Mónica.

Pude ver que Daniel, Paola y Karla contenían la risa, se veían un tanto incómodos, pero era claro que la escena también les resultaba un tanto cómica. Mientras que Jessica y Lalo no sabían qué hacer, al parecer, aún no habían asimilado la noticia.

-¿A caso no saben qué mierdas en un condón? – preguntó Jorge.

Ambos ya estaban de pie de nuevo y Jorge estaba más calmado, igual de enojado, pero más clamado que ya era ganancia.

-Sí, sólo que...-.

-Que decidieron no usarlo – terminó Mónica.

-¿Decidieron? – preguntó Jorge.

-Olvidamos, sería la palabra correcta-.

-¿Ya le dijiste?-.

-No – negué.

-Pues ahora mismo iremos a que se lo digas – me tomó de la mano.

-No – negué, soltándome de su agarre.

-Fernanda, él va a hacerse responsable...-.

-No se lo voy a decir. Freddy ya no es parte de mi vida, y no lo será de la de mi hijo-.

-Fernanda...-.

-No voy a cambiar de idea – sentencie.

-¿Y qué harás cuando el bebé nazca?-.

-Esa es otra cosa que les quiero decir-.

-¡Oh perfecto, más noticias! – dijo Jorge sarcástico.