Capítulo 3

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Las primeras dos semanas pasaron rápidamente y todo marchaba bien. Freddy y yo nos veíamos menos por las tardes por nuestras tareas, pero cada mañana estaba ahí para llevarme consigo a la universidad y siempre me esperaba al salir para llevarme de regreso a casa. Como dije todo iba bien, tal vez exceptuando una cosa... Lía, amiga y compañera de Freddy, aquella chica que me había golpeado en el hombro "accidentalmente" aquel primer día de clases. Por alguna razón siempre que me veía ponía mala cara, al principio Freddy la excusaba diciendo que tuvo un mal día e intente hacerme su amiga, pero después de una semana quedo claro que yo no era de su agrado y por lo tanto deje de intentarlo, me puse en el mismo plan que ella y ahora éramos algo así como enemigas que, para mi desgracia, compartían algo, mejor dicho a alguien y ese alguien era Freddy.

-¿Vamos al cine el fin de semana? – le pregunté a Freddy cuando nos subimos al auto para volver a mi casa.

-Claro. Me gustaría ver Sinsajo Parte 1-.

-Me han dicho que es muy buena-.

-Como las demás películas de Los Juegos del Hambre-.

Freddy y yo éramos amantes de esas películas y por ende de los libros. Habíamos visto la primera película gracias a Karla y desde entonces nos enganchamos con la trama a tal grado que en menos de una semana ambos habíamos leído los 3 libros.

-¿Pasas? – le pregunté a Freddy cuando llegamos a mi casa.

-No, me tengo que ver con Daniel y Lía para grabar un par de cosas para la clase de cinematografía-.

Torcí el gesto, odiaba que pasara tiempo con ella a pesar de que sabía que no iba a estar solo con ella, odiaba la idea.

-Sabes que me quedaría si pudiera – dijo viendo mi reacción.

-Lo sé-.

-Oye, el sábado será todo nuestro. Podemos ir a comer, al cine, a donde quieras ¿de acuerdo, bonita?-.

-Bien – relaje mi gesto. No me podía molestar con él por algo que era su obligación hacer – sólo avísame cuando llegues a casa ¿de acuerdo?-.

-Claro que sí, bonita – me dio un beso en la frente – te veo mañana – volvió a besarme, esta vez en los labios.

-Te amo – le sonreí.

-Te amo más – nos besamos una vez más.

Me mordí el labio inferior y sonreí, esperé a que Freddy entrara a su coche y se fuera.

Entré a casa, estaba sola, suspiré y subí a mi habitación.

Me tumbe en la cama y mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco. Me levante de golpe, no podía dormir, tenía demasiadas cosas que hacer. Me senté en mi escritorio y comencé a escribir un par de cosas que me servirían más adelante para hacer un trabajo de investigación comercial. Paso más o menos una hora y escuche la puerta abrirse.

-¡Fernanda! – era la voz de Mónica.

-¡Ya voy! – grité.

Cerré mi computadora y baje las escaleras.

-Hola – saludé a mis tres hermanos.

-Trajimos tu comida favorita – habló Jorge.

-Bien, muero de hambre-.

Pasamos al comedor y mis hermanos comenzaron a repartir los maquis entre nosotros. Comenzamos a comer, Lalo empezó a platicar sobre sus amigos y los maestros que no le agradaban, luego les hable sobre mi día en la universidad, Mónica mencionó algo de su trabajo y finalmente Jorge dijo que nos tenía que dar un anunció importante. Todos guardamos silencio.

Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora