Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|

Epílogo

Tome el velo de seda entre mis manos y lo coloque en la cabeza.

-Perfecto - susurré.

-Te ves hermosa - dijo mi hermana sonriendo.

-Gracias-.

-Él tuvo mucha suerte - opinó Paola.

-Demasiada - dijo Karla.

-Alli... Alli deja ahí - dije mientras iba tras mi pequeña para que no tirara una de las botellas de vino que el hotel había dejado en la habitación de la novia. - Dime ¿Por qué tenías que aprender a caminar justo por estas épocas? - cargué a la pequeña que me sonreía - ¿Quieres ir con papá? - le pregunté.

-¡Papi! - gritó ella.

-Bien, vamos-.

-Fernanda no te tardes - me pidió Jessica - estoy muy nerviosa y la ceremonia no tarda en empezar.

-No tienes porque estar nerviosa - le dije.

-Claro que sí, se va a casar con Jorge, tiene todo el derecho a estar nerviosa - habló Mónica.

-Mónica - trate de reprenderla, pero me ganó la risa - no tardo-.

Salí de la habitación y busque al padre de mi hija.

Freddy amaba a Allison y Allison amaba a Freddy, me encantaba verlos juntos, sobre todo porque ella era tan parecida a él, había tantos gestos similares que me volvían loca, pero obviamente me era imposible amarlos. Allison, para ser una niña de 1 año y 5 meses de edad era jodidamente inteligente, había aprendido a caminar 4 meses atrás y reconocía ya demasiadas palabras, además de que ya hablaba mucho, su pronunciación no era buena, nada buena, pero las palabras importantes, mamá y papá, las sabía pronunciar muy bien. Además de que, por culpa de Freddy, Allison también solía llamarme bonita como Freddy lo hacía desde, prácticamente, que me conoció.

Freddy estaba en el pasillo, justo afuera de donde sería la ceremonia. 

-Hola, muñeca - Freddy tomó en brazos a Alli y comenzó a darle besos por todo el rostro lo que hizo a la pequeña soltar unas estruendosas carcajadas.

-Papi - Alli abrazó a su papá por el cuello.

-Hola, bonita - me dio un beso.

-¿Sólo un beso para mí?-.

-Celosa - acto seguido me llenó el rostro de besos al igual que a Allison.

Allison no se quiso quedar atrás y comenzó a repartirnos besos a ambos.

-Bonita - me dijo Alli mientras me daba un último beso.

No es porque Allison fuese mi hija, pero tenía como hija a una hermosa, simpática y linda niña. Todo aquel que la conocía, la quería, era como un pequeño rayo de luz que llegó a la vida de Freddy y a la mía cuando más lo necesitábamos.  Tal vez nuestro amor era tan fuerte como para estar juntos pasara lo que pasara, pero Alli terminó de unirnos más de lo que nunca estuvimos a su padre y a mí.

-Cuídala ¿sí? - le pedí a Freddy.

-Claro. ¿Cómo está Jessica? - preguntó.

-Bien, nerviosa - contesté - ¿Y mi hermano?-.

-Muy nervioso y un poco histérico - se rió - tuve que salir de ahí - señaló la sala de evento.

-Será mejor que vuelva con Jessica, como su dama de honor debo de estar ahí-.

-Espera... ¿ya pensanste en lo de...?-.

 -Freddy... ya lo hablamos-.

-Sí, pero eso fue hace como un mes, tal vez cambiaste de decisión-.