Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|

Capítulo 6

-¡Cállate y escucha! – grité al teléfono.

Daniel estaba muerto de la risa.

-¡Lo sabía! Dios, ustedes no pueden estar peleados tanto tiempo – seguía riendo – y apuesto a que ahora van a la casa de Freddy por el bendito "sexo de reconciliación" – soltó una carcajada aún más grande.

-¡Ya! – me quejé.

Freddy me arrebató el teléfono.

-Escucha idiota – habló – te espero en mi casa a las 7:00 pm en punto, no saldremos sólo estaremos ahí, NO saldremos. Y lleva algo de cenar – se quedó callado unos segundos - ¡Jodete, Daniel! – gritó y me regresó el celular.

-Te vemos más tarde – me despedí.

-Espero que cuando llegué hayan acabado – volvió a reír – y no se olviden del condón – puse los ojos en blanco.

-Jodete, idiota-.

-También te quiero, Fer-.

-Nos vemos – colgué.

Guarde mi celular en mi mochila y volteé a ver a Freddy. Él estaba concentrado en la carretera, paró cuando el semáforo señaló el color rojo.

-¿Te habló del "sexo de reconciliación"? – Freddy volteo a verme. Asentí – es un idiota – dijo negando con la cabeza, pero sonriendo.

-Es típico de él – me levante de hombros.

-Tal vez no es mala idea – lo volteé a ver – eso creo – se levantó de hombros.

Sonriendo, negué con la cabeza.

-Vamos a mi casa antes ir a la tuya – cambie de tema – tengo que pasar por unas cosas-.

-De acuerdo – me dio un beso en la Frente.

El semáforo cambio de rojo a verde y Freddy avanzó.

*

-Llegué – grite cuando entré a la sala.

-En la cocina – era la voz de Jorge.

Freddy y yo fuimos hasta la cocina, Jorge y Jessica estaban ahí comiendo helado.

-Hola – los salude.

-Hola, Fer – Jessica me abrazó.

-¿Cómo te fue? – preguntó mi hermano.

-Muy bien – le sonreí. Jorge y Jessica vieron a Freddy y Freddy a mí – Ah sí, Jessica, él es mi novio, Freddy – lo presente.

-Mucho gusto – lo saludó Jessica.

-Igualmente – respondió Freddy.

-Estaré en la casa de Freddy – le dije a Jorge – vuelvo en la noche-.

-No muy noche, mañana hay escuela-.

-Lo sé – los deje a los tres en la cocina y subí rápido a mi habitación, tome mi computadora y baje tan rápido como subí – vámonos – le dije a Freddy.

No despedimos y nos fuimos de mi casa a la suya.

-Tu hermano está molesto conmigo – dijo Freddy.

-¿Te dijo algo?-.

-No, pero su mirada mataba además siempre me sonríe y esta vez no-.

-Hablaré con él – le sonreí.

Freddy arrancó el coche y nos fuimos.

Al llegar a su casa Karla me recibió con una gran sonrisa y un fuerte abrazo.