Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|

Capitulo 2

-Dijiste que no te apartarías de mi lado – me quejé.

Sé que me estaba comportando como una niña pequeña, pero en mí había un miedo irracional de perder a Freddy, después de lo que habíamos vivido era lógico que no me quisiera alejar mucho de él, a pesar de que hubiese pasado un año, el miedo seguía ahí, tendría que superarlo tarde o temprano.

-Bonita, tengo que ir a clases – me abrazó – todo va a estar bien-.

Suspiré, tenía que dejarlo ir. Freddy tenía razón, no compartíamos ninguna clase, nuestras carreras eran diferentes. Él estudiaría ciencias de la comunicación y yo había decidido estudiar publicidad.

-¿Te veo más tarde? – pregunté.

-Por supuesto que sí – dio un beso en la frente – te amo-.

-Y yo a ti – besé sus labios.

Freddy se alejó de mí caminando por el pasillo y yo no tuve otro remedio que dirigirme a mi clase. Di vueltas por varias zonas de la universidad, el sitio era muy grande, si no me apuraba llegaría tarde a mi primera clase.

-¿Estás perdida? – preguntó un chico.

Era alto, muy alto, podría decir que más alto que Freddy, su cabello castaño y su sonrisa era muy linda, la típica sonrisa que podría ser evaluada en un millón de dólares.

-Eres del primer año – no era una pregunta.

-¿Tanto se me nota?-.

-Solo un poco – su sonrisa se hizo más grande. – También soy de primero, pero una amiga me enseñó el campus antes de entrar a clase. Estudiaré publicidad-.

-Yo también – le sonreí.

-Bien, vamos antes de que se haga más tarde-.

Comenzamos a caminar al lado contrario de donde yo me dirigía.

-Que tonto soy, no me presente, me llamo Josh-.

-Fernanda-.

Seguimos caminando hasta llegar a un aula en el segundo edificio, el salón era grande, pero en realidad había poca gente. Nos dirigimos a unos asientos vacios en medio del aula.

-Hola Josh – se acercó una chica, era baja y con el cabello castaño.

-Hola Sam – lo saludo – ella es Fernanda – me presentó – Fer, ella es Samantha-.

-Hola – me saludo – llámame Sam-.

-Dime Fer-.

Samantha tomó asiento junto a Josh.

Sam comenzó a hacerme preguntas, esas típicas preguntas que haces cuando conoces a una nueva persona, la música que le gusta, si tiene hermanos, si tiene novio, cosas sobre su vida.

-Entonces ¿tienes novio? – preguntó cuando los tres nos dirigíamos a nuestra segunda clase.

-Sí, se llama Freddy-.

-¿Cuánto llevan juntos? – intervino Josh.

-Casi dos años-.

-Eso es mucho – rió Sam – lo máximo que he durado con un novio son 3 meses-.

-Y eso era porque casi no lo veías – rió Josh.

-Era socio de mi papá, un pasante o algo así – me explicó – y era su mano derecha, así que casi siempre se la pasaba de viaje porque mi padre solo confiaba en él-.

-¿Tienes novia? – le pregunté a Josh.

-No, eso no es lo mío – me sonrió.

-Aún no encuentra a alguien que de verdad lo haga suspirar – me susurró Sam.