Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|

Capítulo 5

-Freddy – dije más en un susurro, como si no pudiera creer que estuviera ahí. Pronto me recupere y hablé normal – es un pésimo momento-.

-Por favor – rogó.

-No, lo siento. Además, si soy sincera, no quiero hablar contigo-.

-Es necesario, necesito explicarte-.

-Lo sé. Pero ahora no es posible-.

-¿Estás con alguien más? – preguntó dándose cuenta de mi ropa.

-¿Celoso? – tal vez lo provocaría, pero no me importaba.

-¿Quién es? – Preguntó - ¿Para qué...? No, déjame replantear la pregunta ¿Para quién te vestiste así?-.

-Para la novia de mi hermano – su ceño se relajó y agachó la cabeza un poco, rápidamente volvió su mirada a mí – está aquí y justamente estábamos por cenar, así que hablamos luego-.

Estaba a punto de cerrarle la puerta en la cara, pero me detuvo.

-¿Querías hacerme enojar?-.

-Tú pensaste mal-.

-Pero ¿Querías hacerlo?-.

-Freddy, estoy ocupada. Ve a casa-.

-Quiero arreglar las cosas contigo-.

-Luego-.

-Tengo que decirte que fue lo que pasó-.

-¡Fernanda! – Era Jorge desde dentro - ¿Quién es?-.

-¡Empiecen sin mí, tal vez tarde un poco! – grité.

Mi hermano debió comprender quien era porque no volvió a hablar.

-¿Podemos hablar?-.

-No-.

-Tienes que saber lo que pasó, por qué no llegue a nuestra cita-.

-Yo ya sé lo que pasó – dije con un nudo en la garganta recordando la foto.

-¿De verdad?-.

Asentí.

Saqué mi celular de un pequeño bolsillo que tenía el vestido y busque la foto que había guardado como evidencia. Se la mostré.

-Decidiste ir a la fiesta sin mí y, aparentemente, estuviste con Lía-.

-Bonita, yo...-.

-Sólo tenías que decir que querías ir a la fiesta, Freddy-.

-Fernanda...-.

-Y sin mí, eso habría sido lo más... sencillo-.

Le quité mi celular y lo guarde.

-Y justamente ahora no quiero escuchar disculpas ni excusas baratas, estaba muy bien antes de que aparecieras-.

-Hey, déjame hablar-.

Negué con la cabeza.

-Hoy no, lo siento – y esta vez sí cerré la puerta en su cara.

-Me tendrás que escuchar mañana – dijo del otro lado.

-Adiós, Freddy – me alejé de la puerta principal y volví al comedor.

-¿Quién era? – preguntó Mónica.

La vi mal, asintió y volvió la vista a Jessica.

*

-¿Me llevas a la escuela? – le pregunté a Jorge.

-Pensé que habías hablado con Freddy-.

-Lo hice. ¿Me llevas a la escuela?-.