Capítulo 21

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Salí del baño, Karla y Paola me siguieron. Me deje caer boca abajo en mi cama, escuché como la puerta de mi habitación era cerrada y a continuación, silencio. El silencio hubiera sido completo por un largo tiempo de no ser por mis ligeros y pequeños sollozos.

Quería gritar y romper mil cosas a la vez, pero no podía sin despertar a mi hermana, así que me conformaba con ahogar mi llanto en mi almohada. No era exactamente el bebé lo que me ponía mal, era todo lo que lo rodeaba y por supuesto, principalmente, Freddy.

Después de que las lágrimas se acabaron, o mejor dicho, se detuvieron por un momento, decidí que era mejor dejar el drama de lado y comenzar a pensar. Me senté en la cama y respiré hondo, mis dos amigas aún estaban observándome.

-¿Quieres que te haga un té? – preguntó Paola.

Negué.

-¿Qué vas a hacer? – preguntó Karla después de otro corto silencio.

Me alcé de hombros. Tenía que pensar qué haría con la cabeza fría, y en ese momento lo último que podía hacer era decidir sobre mi futuro y el de mi hijo.

-No estarás pensando en... abortar ¿verdad? – preguntó Karla.

-Nunca haría eso – negué de inmediato.

No tenía claro mi furo ni el del bebé, pero estaba segura que abortar no era una opción.

-Lo siento, pero después de todo, esa pequeña cosa que tienes ahí adentro es mi sobrino-.

Solté una muy pequeña sonrisa y asentí.

-¿Quieres hablar sobre esto? – preguntó Paola.

Asentí.

Al final de cuentas no iba a poder dormir esa noche y qué más daba hablar en ese momento, era una charla que no iba a poder evitar.

-¿Qué le dirás a Freddy? – preguntó Karla.

-Aún no estoy segura de querer que Freddy sepa-.

-¿Por qué no? – preguntó Paola.

-Eso ayudaría que terminara con Lía y volviera contigo-.

-Sí, Karla. Pero no quiero que piense que me embarace para que él vuelva conmigo-.

-Eso es estúpido-.

-Tal vez, pero tú hermano se ha vuelto un estúpido este último mes-.

-Pero en algún momento se va a enterar, eso no es algo que se pueda esconder por mucho tiempo-.

-Sí, y si es un poco inteligente, deducirá que es suyo-.

Me quede callada, pensando, tenían razón. Por ahora sería fácil esconderlo, pero ¿y después? ¿Qué iba a decirle?

-Aun así, no sé si le diré-.

-Bien – asintió Paola. – Pero ¿y Josh?-.

-Supongo que terminare con él – me alcé de hombros. – No creo que quiera estar conmigo después de esto-.

-Yo creo que aun querrá – me contradijo Karla. – Pero si tú crees que es lo correcto, no te lo discuto-.

-Sí, creo que él merece poder salir a divertirse-.

Al final de cuentas, con el bebé dentro de mí no podría ir ni a fiestas ni a ningún club. Y cuando el bebé naciera, tendría que cuidarlo. Agradecí tanto no haber bebido la noche anterior.

Karla y Paola asintieron.

-Perdón que insista – dijo Karla. – Pero ¿darás en adopción al bebé?-.

Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora