Poncho maneja como loco. Nadie habla, todos piensan lo peor. De repente, en el silencio de la nada suena un celular. Es el suyo.
May: ¡Poncho es tu celular!
Ucker: ¡Sí! Ya tenemos señal, debemos estar cerca de algún sitio.
Poncho detiene el carro y agarra el celular, mira el número y pone cara de extrañado, no lo conoce.
Poncho: ¿Si?
Any (llorando bajito): Poncho, soy Any, tienes que sacarnos de aquí.
Poncho: ¡Any!
Todos se acercan a Poncho para escuchar.
Poncho: ¡Any! ¿Dónde están?
Any: No lo sé. Tengo mucho miedo Poncho, nos han encerrado en una casa y nos quieren hacer cosas malas, por favor, ven pronto.
Poncho le hace una señal a Ucker para que se cambie de asiento y siga manejando. Poncho se pone en el asiento de Ucker.
Poncho: Ok Any, tranquila, no dejes de hablar, solo dime, ¿Qué viste o qué? ¿Están en un pueblo? ¿En el desierto? ¿Dónde?
Any: No lo sé. Es una casa pero no vi nada. Nos trajeron en una camioneta pero no vimos nada.
Ucker: ¿Y Dul? ¿Cómo está Dul?
Poncho: ¿Está Dul contigo?
Any: No, no sé dónde está, la metieron a otra habitación. Poncho, ese hombre me golpeó.
Poncho: ¿Qué? Any, no te preocupes, mi amor, estamos buscando, pero no me cuelgues, no me dejes de hablar.
Any: Tengo miedo.
Poncho: ¡Háblame Any! ¡Cuéntame algo! ¡Lo que sea!
Any está tumbada en el suelo. Con el teléfono pegado a la cara mientras escucha la voz de Poncho.
Any: Poncho... siento mucho lo que te pasó con Claudia, yo no quería meterme en tu vida.
Poncho: No te preocupes Any... sabes que eres mi mejor amiga, haces bien en darme consejos, eres mi hermanita.
Any: ¿Tu hermanita?
Poncho: Sí, mi hermanita.
Any: ¿Y es cierto que ya no vas a querer andar con novia?
Poncho: Sí, te lo prometo, ya no voy a andar con ninguna más, me haré viejito y me quedaré solito.
Any sonríe entre lágrimas.
Any: Pues es una pena.
Poncho: ¿Por qué?
Any: Porque eres muy buena persona, y seguro que hay alguna niña por ahí que se muere por ti y que te haría muy feliz y tú no lo sabes.
Poncho se mira el pañuelo en la muñeca y lo toca.
Poncho: Seguro que sí, ya sabes que los hombres somos un poco necios. Pero bueno, entonces te pediré consejo si me gusta alguna ¿Ok?
Any no reponde.
Poncho: ¿Any? ¿Any sigues ahí?
Any: Sí, aquí estoy.
Poncho: ¿Y tú que onda? ¿No te gusta nadie?
Any: Pues sí, hay un chavo, pero ni me mira.
Poncho: ¿Está ciego o qué? ¿Cómo no te va a mirar si la mujer más bella que conozco?
Any: Bueno... sí me mira pero solo como su amiga.
En ese momento se abre la puerta.
José: ¿Qué haces?
Poncho: ¿Any?
José corre hacia Any y le arranca el teléfono. Después la levanta fuerte del brazo y la vuelve a golpear haciéndola caer en la cama de nuevo.
Eduardo aparece corriendo.
Eduardo: ¡Se fue! ¡La mía se fue por la ventana!
José: ¡Pues corre tras ella! ¿No ves que estoy ocupado?
Eduardo agarra un rifle y sale corriendo de la casa.