México DF. Tres años después.
RBD canta rodeado de decenas de miles de fans la última canción de su último álbum titulado CONJUROS. El publico salta enloquecido al verles bailar y cantar una canción cuya letra escribieron los seis RBD juntos, y que cuenta unas vacaciones que hicieron tres años atrás a Acapulco, y los peligros que pasaron, y como por fin encontraron el amor.
La gente chilla histérica.
Cuando acaba la canción, un montón de fuegos artificiales iluminan el oscuro cielo de México DF, y los seis RBD agarran sus manos y las levantan al cielo.
El público grita: ¡Besos! ¡Besos! ¡Besos!
Dulce agarra violenta a Ucker de la camisa y lo trae hacia ella dándole un besazo en la boca con tanta pasión que un montón de chavas comienzan a caer desmayadas. Any y Poncho se abrazan, y se funden en un incríble y apasionado beso. Pero esta vez no tienen por qué parar, y el beso se alarga y alarga porque ellos no están dispuestos a detenerse.
Cris les mira.
Cris: ¡Bueno! ¡Ya párenle! ¿No? ¡Cochinos!
Cris voltea y ve a May y comienza a correr tras ella mientras May huye por todo el escenario, hasta que finalmente la acorrala al lado de la batería.
Cris: ¡Quiero un beso ahora mismo!
May: ¡No! ¡Cris! ¡Ya te dije que no, que nunca más!
Cris: ¿Pero por qué no? Te juro que mi patito no vino.
May: ¿Ves? Así aprenderás a valorar más mis conjuros, si en vez de comerte los papelitos aquella noche los hubiésemos quemado... ¿Quién sabe?
Cris mira a Poncho con Any y a Dulce con Ucker y comienza a patear el suelo.
Cris: Bueno... ¿Y cuándo vuelven a alinearse Júpiter ese con Saturno o lo que sea para quemar más papelotes bien marranos?
May: Creo que aproximadamente dentro de 250 años.
Cris: ¡Nooooooooooooooo!
Las parejas siguen besándose sin parar cuando de cada lado del escenario salen dos niños de dos años y medio andando. De un lado, una niñita con dos coletitas a los lados, con el pelo rojo como un volcán, que corre a abrazarse a las piernas de Dulce mientras se ríe a carcajadas al verles besarse.
Del otro lado del escenario, un niñito de la misma edad, de pelo negro y ojos azul cielo corre a esconderse tras las piernas de Any y Poncho mientras se tapa los ojos para no ver lo que hacen.
La niña pelirroja corre en busca del niño y le agarra de la mano, el niño la mira sonriendo tímido. La niña ríe y le da un besito al niño y el niño se pone rojo como un tomate, bajo las miradas de Ucker, Dulce, Poncho y Any.
Ucker (A Dulce): Nuestra niña salió tan espabilada como la mamá.
Dulce: ¡Déjala! Porque mira que si sale como el papá... ¡Ah no! ¡Dulcita! ¡Tú dale ahí al menos hasta los cinco años!
Ucker: Eso, después la atamos en casa.
Any (A Poncho): ¿No es lindo nuestro Ponchito?
Poncho: Tan lindo como su mamá.
Any (con voz de bebé): No tan lindo como su papá.
Any se quita la estrellita de la frente y se la pone a Dulcita en la suya. La niña sonríe.
Dulcita: ¡Tita Any estrellitaaaaaaaa!
Dulce: ¡Oye Any! ¡No me la confundas!
Any: ¡Es que es muy linda! ¡Quiero que sea hadita!
Dulce mira a su hija.
Dulce: Pues será una hadita volcánica, eso es obvio.
Los RBD ríen mientras el público sigue chillando histérico y Dulcita persigue a Ponchito por el escenario.
UY UY UY, el futuro se va haciendo.