Bailando con el diablo

17. VIGILADA.

17. VIGILADA.

Los días pasaron y ya sabía usar mis poderes.

A Kian no lo pude volver a ver, por la seguridad de ambos, y porque me sentía observada, como si alguien  me estuviera vigilando.

Dentro de un par de días "volvería a casa", y entre comillas porque volvería, pero no a casa... y puede que tampoco a mi ciudad.

Pero no es momento de pensar en eso, tengo que resolver el pequeño problema ese de sentirme vigilada, y que incluso un ángel que hace de psicólogo me diga que estoy loca por sentirme así.

Si, he ido al psicólogo, pero eso es otra historia... que no pienso contar.

Bueno, a lo que iba. Me encuentro sentada en una bonita cafetería al lado de la ventana mirando el parque de la acera de enfrente, buscando algo sospechoso.

Hay unos niños jugando en los juegos, no es preocupante, una pareja de ángeles paseando y hablando tranquilamente, tampoco es preocupante, un ángel vestido de negro con un auricular hablando solo y mirando en mi dirección, preocupante.

Me levante de la silla y salí de la cafetería.

Caminé un par de calles, y efectivamente, el ángel de negro me seguía. Me metí en un callejón y me escondí en el primer hueco que vi. El ángel de negro entró en el callejón, hasta el final.

- ¿Por qué me sigues? - salí de mi escondite.

- Ordenes. No tengo permitido hablar de eso, y menos a ti.

- Vale - asentí con la cabeza no muy convencida.

Salí de allí, no sirve de mucho correr cuando saben donde vives, así que me ahorré el cansancio.

Cuando llegué había una chica entrando en la puerta de enfrente.

- Hola - la saludé, ella se giró - soy Ashley - me prensenté.

- Yo Mackenzie, pero puedes llamarme Mack.

- Encantada Mack, ¿cuánto llevas aquí?

- Un par de días, ¿y tu?

- Mes y medio, me voy en unos días.

- Bueno, me alegro de haberte conocido.

- Igualmente - ambas entramos en nuestros pisos.

Me caía bien, pero no puedo fiarme de nadie.

Mackenzie POV'S

Ashley ha picado, el plan iba a la perfección, solo espero que nadie lo estropee, a Elena no le gustaría eso.

Hablando de Elena, debo llamarla.

Cogí el teléfono y la llamé.

- Mackenzie... - me saludó.

- Elena... El plan va bien, ha pillado al ángel que mandaste para que la vigilara, pero a mi no me pillará.

- ¿Algo más?

- Se va en unos días, no me ha dicho cuántos exactamente.

- Vale, sigue trabajando.

Elena POV's

Colgué el teléfono. Mackenzie era la mejor del equipo sobre el terreno, pero también Kevin era muy bueno sobre el terreno y Ashley lo ha pillado espiándola.

Ay Ashley, Ashley, Ashley... Eres todo un reto, pero prometo por todos mis huesos que no vas a salir indemne de esta guerra. Si, esto es una guerra entre tu y yo, aunque no lo sepas, algún día te darás cuenta.