Bailando con el diablo

18. EMPIEZA.

18. EMPIEZA.

Elena POV'S

Colgué el teléfono. Mackenzie era la mejor del equipo sobre el terreno, pero también Kevin era muy bueno sobre el terreno y Ashley lo ha pillado espiándola.

Ay Ashley, Ashley, Ashley... Eres todo un reto, pero prometo por todos mis huesos que no vas a salir indemne de esta guerra. Si, esto es una guerra entre tu y yo, aunque no lo sepas algún día te darás cuenta.

Ashley POV's

Como dije anteriormente Mackenzie me caía bien, pero algo no estaba del todo bien, algo me dice que no debo confiar en ella, ni en ella ni en nadie.

He estado buscando pistas sobre porque Kevin me seguía, así que he decidido que sea cual sea la razón, mejor volver a casa para que no me puedan vigilar.

Me acuesto en la cama en la cual dormiría por última vez, dispuesta a dejar entrar a Kian.

- Mira quien ha decidido hablarme - dijo con resentimiento.

- Me espiaban, ¿vale?, no te enfades, no es mi culpa - me acerqué a él - me interrogaron, y me dejaron libre cuando dije tantas mentiras, lo mas fácil es que fuera una trampa, y lo era.

- Vale, te perdono - me besó.

- Volveré mañana, si no te importa.

- ¿Tan rápido?

- Si, aquí no puedo confiar en nadie y siempre voy mirando hacia atrás por si me siguen.

- Me parece bien.

- Vale - lo besé - nos vemos.

Volví a echarlo de mis sueños, era peligroso que estuviera en ellos.

Mackenzie POV's

Llamé inmediatamente a Elena para darle la información.

- Mackenzie... que bien que hayas llamado.

- Tengo noticias.

- Así me gusta.

- Ashley volverá mañana a su casa, dice que aquí se siente vigilada.

- ¿No lo está? - ambas reímos.

- Dejo entrar a un chico a su sueño, con él hablaba de todo esto, el chico...

- ¿El chico...?

- Era un demonio, el alma gemela de la chica es un demonio.

- Gracias por la información - y colgó.

A veces me pregunto porque trabajo para ella, resulta muy estresante, pero ya no puedo hacer nada para cambiarlo.

Elena  POV'S

Está chica es toda una caja de sorpresas, ahora resulta que su alma gemela es un demonio, debió ser él el que le contó todo sobre las almas gemelas, aunque en el interrogatorio me haya dicho que lo sacó de un libro.

Le escribí una corta carta a Ashley y llamé a uno de mis chicos para que se la llevara, sin ser visto claramente.

La guerra iba a empezar mañana, y quería que la chica lo supiera.