20. EL PLAN.
- ¿Cuál es el plan?
- Pues de momento ayúdame a subir mis cosas a tu coche - le dí un beso - por favor.
- Vale - suspiró.
Y así hicimos, luego de subir las maletas nos fuimos a lo que supongo que es su casa.
- ¿Tu casa?
- Aja - me sonrió - ahora dime que es lo que te preocupa.
- La interrogadora, del cielo, una mujer que me jode mucho y me tuvo encerrada un día y luego mandó a que me espiaran.
- Vaya con la mujer - me interrumpió.
- Me ha dado esta nota - me saqué la nota del bolsillo y se la entregué, esperé a que la leyera - tengo un mal presentimiento, esto no va acabar bien, por lo menos para mi.
- Como te quiero mucho, te ayudaré - hizo una pausa - pero ahora bajemos tu equipaje.
Dejamos mi equipaje en su habitación, lo deshice y puse la lavadora, luego me senté en el sillón a su lado.
- Supongo que ya que mandó a alguien a espiarte y lo pillaste habrá mandado a alguien mas.
- Yo también lo pienso - lo miré - ¿podríamos dejar eso para otro momento? No me apetece pensar en eso ahora.
- Claro - paso un brazo sobre mis hombros y me atrajo hacia él - Estaré siempre a tu lado ¿lo sabes?
- Lo sé - lo besé apasionadamente.
Me cargó hasta la habitación y me dejo suavemente sobre su cama, lo que hicimos después ya se lo imaginan.
Kevin POV'S
Mamá y papá discutían mucho últimamente, desde antes de que Ashley se fuera. La última vez que discutieron fue por culpa de Ashley, dijeron que ella era la deshonra de la familia y todos los ángeles, que si la pillaban iban a matarnos a todos por protegerla.
Dylan y yo teníamos muchas preguntas que hacerles hoy en la cena.
- ¡Niños, a cenar! - nos llamó mamá.
Todos nos sentamos en la mesa.
- Hoy vino Ashley a casa - dijo mi madre - se marchó a los pocos minutos, dijo que os echaba de menos chicos.
- Nosotros también la echamos de menos - dijo Dylan.
Seguimos comiendo en silencio, hasta que llamaron al timbre. Papá se levantó.
- Hola, me llamo Elena, estoy buscando a su hija, Ashley - la mujer vestía de negro, era un poco aterradora.
- Lo siento Elena - dijo mi padre - Ashley no está en casa.
- Pero ha estado aquí, ¿dónde está?
- No lo sabemos - la mujer se movió y vi algo reluciente escondido en su ropa - la llamaré si vuelve o nos enteramos de donde está.
- Vale - la mujer le dejó una tarjeta a mi padre en la mano y se marchó sin decir adiós.
Mi madre empezó a llorar.
- La buscan - dijo entre sollozos.
Tengo un muy malo presentimiento, pero muy, muy, muy malo.
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Bailando con el diablo
ParanormalneSus ojos negros como la oscuridad más profunda hacen que todos tengan miedo de él. ¿Por qué yo no? ------------------------- Creditos de la portada a @TereRodriguezok