Capitulo 18
Luego de haber ido a la farmacia y tener unos arreglos con mi amiga farmacéutica, ella me vendió la cajita con la píldora. Llegué a casa e hice el proceso, según mi calendario no estaba en mis días fértiles, pero prefería no arriesgarme. Un hijo de James es lo que menos quiero en estos momentos debido a lo que me enteré ayer. Sí, ya sé que él dijo que conmigo no sería igual, pero una cosa es lo que diga y otra cosa es lo que haga.
Camille me llamó desde la cocina, cuando bajé ella estaba con otra chica, una rubia alta de ojos negros y unos labios rojos. Ella me sonrió y yo le devolví el gesto, luego me acerqué a Camille para darle un beso en la mejilla.
-Hola. -Miré de nuevo a la rubia.- Soy ____.
-Soy Abbie. -Me respondió sonriente, se veía simpática.
-Es la nueva empleada, llegó hace un rato. Yo no puedo ir a enseñarle la casa porque se me quemará la comida, y Scarlett salió. ¿Puedes hacerlo tú?
-Claro. -Miré de nuevo a Abbie.- Bueno, vamos.
-¿Quién es Scarlett?
-Ella es la jardinera, ¿Sabes quiénes son Kenny y Richard?
-Sí, los guardaespaldas del señor Maslow. -Asentí.
-Bien, aquella sala es la oficina de James, ahí solo puedes entrar para limpiar o si él te llama. -Repetí las palabras de Camille el primer día que llegué aquí.- Ese es un baño donde entran las visitas, y esta habitación es la biblioteca, aquí puedes venir cuando quieras siempre que hayas terminado todo. -La rubia asintió y se detuvo.
-¿Y tú qué haces aquí? Digo, ¿Tu empleo?
-Ah, yo no trabajo aquí, vivo aquí. -Abbie asintió.- Bien, aquél cuarto es donde juegan los hermanos de James cuando vienen y una niña que viene aquí a diario. -Mencioné a Clarisse, que hoy no vino porque se quedó en casa de su tía, según Rose.
-De acuerdo.
-Bien por ahí está la salida al jardín, de eso no tienes que preocuparte tú, porque se encarga Scarlett, igual que en el jardín de adelante.
-Sí.
-Por aquí arriba. -Subimos y nos quedamos en el centro del pasillo.- Bien, aquella es la habitación de Jame.. El señor Maslow. -Me retracté.- Tiene un baño dentro que llega hasta aquí más o menos. -Apunté una parte de la pared.- Luego viene la habitación de Kenny y aquí está la de Richard. -Ella asintió.- Esta es mi habitación y la que sigue la de Camille, la de allá es la de Scarlett.
-¿Y la mía? -Fruncí el ceño.
-Habría que preguntarle al señor Maslow. ¿Y tus maletas?
-Están abajo aún por lo mismo.
-En la noche veremos, ¿Sí?
-Sí. Bueno ¿Y dónde guardan las cosas de limpieza?
(...)
Mientras Abbie limpiaba yo me fui a conversar con Camille, la tarde llegó rápido y James llegó de la empresa. Él hoy había ido porque necesitaba resolver unos asuntos, y cuando todos habíamos acabado de cenar, Abbie preguntó sobre su habitación.
-¿Dónde será mi habitación, señor Maslow?
-Oh, en la habitación 4.
-Pero esa es mi habitación. -Repliqué.
-Ah, tú ya no necesitas dormir ahí. -¿Cómo? ¿A qué se refería?
-¿Entonces?
-Luego puedes ir y sacar tus cosas y llevarlas a la habitación 1. -¿A su habitación?
-¿A la habitación 1? -Dije entrecortada. Él asintió.- Ah.
-¿Entonces la habitación 4 será la mía? -Preguntó Abbie y James asintió.- Bien. -Sonrió.
Eran cerca de las 12 cuando terminé de sacar todas mis cosas y así poder trasladarme al dormitorio de James, eran demasiadas cosas, mi ropa, mis accesorios, mis zapatos, etc. Abbie no entendía por qué yo dormiría en la habitación de Maslow, pero cada vez que preguntaba todos le respondíamos "Es confidencial" y ella gruñía, me dio risa y pena porque a mí me decían lo mismo cada vez que quería saber de Victoria, pero eran las reglas del contrato, yo no podía soltar palabra, y ellos tampoco. Aunque... ¿Si James me echó, mi contrato se anuló? Sería bueno decirle que soy la... ¿Novia? De James para que ella se mantenga alejada, pero no quería problemas.
Bajé a tomar un poco de agua, ya todos estaban en sus dormitorios, cuando subí y me dirigía a la habitación de James y ahora mi habitación, sentí la voz de Abbie.
-¿Pero por qué no puedo saberlo?
-Porque es confidencial.
-¿Pero ustedes son algo?
Vi a través del espacio de la puerta entreabierta y la pared como ella pasaba su dedo índice en el pecho de James, pero él no se inmutaba. ¿Qué? Parece que todas teníamos el mismo propósito, pero no señor, James ya estaba medio enganchado a mí, no podía soltarlo.
-Es confidencial.
-Entonces... -Vi que se acercó más.- Si te beso no hay problema, ¿No? De todas formas yo no sé qué hay entre ustedes. -Iba a interrumpir, pero vi que James se alejó de ella y la miró con desprecio. Mierda, si él me hubiese mirado así la primera vez me hubiera desecho.
-Si hay un problema. -Abbie levantó una ceja.
-¿Cuál?
-Que... Ella está conmigo y yo estoy con ella, y no me interesa estar con otra. -Le levantó una ceja.- Prefiero dejar eso en claro, a la mierda lo confidencial.
-Pero...
-No, y si te insinúas otra vez, Abbie. Créeme que estarás despedida.
