Maratón 3|5
Capítulo 25
Una vez terminado el día en la universidad me dirigí a la casa de James, cuando llegué habían varios autos estacionados en la entrada y desde adentro se oían muchos gritos y risas. Entré curiosa y vi a los padres de James en el living, a sus hermanitos corriendo por todas partes junto a ¡Bryan! -Me sorprendí- Camille iba con unos cafés en la mano y Scarlett entraba desde el jardín trasero con un macetero que de seguro James se lo había regalado a su madre. James bajaba las escaleras y Elizabeth que era la empleada que sustituía a Abbie, venía con un plumero desde una de las tantas habitaciones.
-¡____! -Gritó James al verme en la puerta, se acercó a mí y besó mis labios. Camille me miró atónita.
-Hola. -Le sonreí.
-¿No habían terminado? -Preguntó Cathy haciendo una mueca de mal gusto.
-Esta tarde nos arreglamos. -Le respondió James, que de paso respondía a la obvia pregunta que Camille tenía en mente.
-Hola, ____. -Me saludó Mike, el padre de James.- Me alegro que se hayan arreglado.
-Vamos. -Me susurró James en la oreja y mordió mi lóbulo, sonreí y caminé detrás de él.- Eh, Bryan.
-¿Qué? -Dijo el niño mientras dejaba de correr y venía hasta James.
-¿Te acuerdas de ____?
-Sí, hola.
-Hola. -Le sonreí.
-Bueno, ____ es mi novia.
-¿Mi mami?
-No, tu mami es Victoria, y _____ es solo mi novia. -Le sonrió y el niño asintió.
-Bien, ¿Pero puedo llamarte mami 2? -Me reí y miré a James que sonreía mientras miraba a Bryan.
-No queremos que tu mami 1 se moleste.
-Pero ella no lo sabrá. -Dijo bajito como si fuera un secreto.
-¿Y tú mami cómo está?
-Bien, me quedaré aquí unos días.
-¿En serio?
-Sí, ella tuvo que ir a otra parte por su trabajo. Papi me cuidará.El resto del día fue bastante bueno exceptuando la cena que fue incómoda por el hecho de que Cathy soltaba comentarios a James que eran indirectas para mí. Realmente deseaba algún día caerle bien.
Cuando ya era casi media noche y yo acababa de salir de la ducha, alguien tocó la puerta de la habitación de Camille, fui a abrir y vi a James del otro lado. Él me sonrió y me recorrió con la mirada.
-¿Vendrás a mi habitación? -Me preguntó con su voz ronca.
-¿Tengo que hacerlo?
-Eres mi novia. Y... No vas a seguir interrumpiendo en la habitación de Camille.
-¿Y Bryan?
-Dormirá en la habitación de invitados. En la otra punta de la casa, lejos del ruido. -Me sonrió.
-De acuerdo. -Le sonreí y caminé tras él. Cuando entramos él me atrapó entre sus brazos.
-Te he echado de menos. -Me susurró cerca de mi cara, se acercó a mi oído y lo mordió.- Y no solo yo. -Terminó diciendo mientras miraba hacia abajo y luego hacia arriba con una pícara sonrisa.
-¿Y qué harás con eso?
-Te voy a hacer el amor toda la noche, ____.
Y me besó, ardiente mientras sus manos recorrían mi cuerpo. Mordió mi labio inferior y me sonrió, bajó sus besos por mi mandíbula hasta mi cuello dejando húmeda mi piel. Toqué su pecho de arriba a abajo y pasé mis manos hasta su espalda bajando hasta su trasero para apretarlo contra mí. Gemí al sentir lo duro que estaba.
Me tomó de las piernas y las subió hasta su cintura para llevarme hasta la cama y acostarme en ella. Se colocó entre mis piernas y yo las dejé sobre su espalda atrapándolo, él besó mi cuello y con mi ayuda me quité el vestido corto de pijama. Bajé mis piernas y así pude quitarle su pantalón para dejarlo desnudo, ambos desnudos. Besó mis pechos y yo gemí al sentir sus dientes atrapar mi pezón, él sonrió y me miró desde abajo.
-Te ves hermosa.
Bajó aún más hasta mi sexo y lo acarició, levanté mis caderas inconscientemente y él comenzó a tocarme. Con una mano agarré la sábana y la afirmé fuerte mientras gemía liberando el placer. Él se acercó a mí aún más, metiendo sus dedos dentro de mí y besándome.
-Te quiero besar los labios para subir a tu boca.
Citó sonriente una muy conocida frase y yo reí. Le hice un invite con mis caderas y me chupó, pasó su lengua por mis pliegues mientras sus dedos no se detenían, iban de adentro afuera y los giraba. James se subió para besar mi boca y hacerme sentir mi sabor. Estiró la mano hasta la mesa de luz y sacó un sobrecito, lo abrió y se colocó el preservativo.
-¿Lista? -Asentí.
-Lista. -Él me besó.- Te extrañé.
-Yo también, y no sabes cuánto.
Me embistió, lento y profundo y ambos gemimos. Apreté con más fuerza las sábanas al sentirlo dentro de mí. Comenzó a moverse a un ritmo lento y poco a poco le fue aumentando. Mis flujos caían y sentía que el orgasmo llegaría en segundos, James se tensó y dijo mi nombre.-____... -Embistió una y otra vez.- Vamos amor...
-¿Mmm? -Cerré mis ojos ante el placer. Gemí cuando giró sus caderas.
-Córrete para mí. -Mordió mi oreja.
-Ah, sí. -Gemí y con una mano toqué mi clítoris para estimular el orgasmo.
-Oh, Dios. -Me besó con fuerza y no aguanté más, me vine y dejé que mi clímax lo llevara a él a su liberación.- Sí...
-James... -Me besó.
-Eres... -Suspiró y volvió a besarme.- La mejor mujer con la que he estado, ____. -Besó mi cuello y susurró en mi oído.- Eres perfecta.
-No lo soy. -Le dije bajito.
-Para mí lo eres. ¿Qué me hiciste? -Se movió contra mí de nuevo y jadeé.
-¿De nuevo? -Sonreí.
-Este es el mejor lugar en el que quiero estar.